Taller Lectoescritura 2018

Universidad Nacional de General Sarmiento

Taller Lectoescritura 2018

Trabajo práctico

Cultura y gratuidad

Docente: Héctor Pavón

Estudiante: Karen Lopez

DNI N °: 44667723

Comisión N °: AML-07

Gratuidad y cultura

       Durante el periodo del gobierno Kirchneristas (2003 – 2015), se sostuvo un pensamiento de gratuidad en el ámbito de la cultura (espectáculos, artes, músicas). A partir de esto se abrió un debate sobre si el ingreso al espacio cultural debe ser gratuito o no.
         Como consecuencia a esto, se han publicado diferentes artículos periodísticos que retoman el debate. El proyecto de este trabajo es examinar las posturas y los argumentos de algunos de ellos. Observaremos el posicionamiento que Federico Monjeau asume en la " Ideología de la gratuidad "; el que sostiene Roberto "Coroco" Traibel "La ideología mercantil en la cultura" y el panorama que Diego Fischerman presenta en "El CCK y el derecho a la cultura". El primer autor mencionado es (ensayista, periodista y crítico musical), profesor titular de estética musical en la universidad de Buenos Aires. El segundo autor es trabajador de la Dirección General de Música del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires e integrante de la Agrupación Marrón Clasista. El tercer y último artículo autor es escritor y periodista cultural argentino.
        En relación a ellos, Federico Monjeau afirma que el ingreso a espectáculos culturales no tiene que ser de libre de acceso bajo ningún contexto. De forma contraria Roberto Traibel señala que el ingreso a bienes culturales debe ser gratuito. De manera similar, Diego Fischerman se manifiesta a favor de que el acceso al espacio cultural debe ser gratuito por un derecho de cultura.
         Para comparar como se fundamentan estas hipótesis, se tendrán en cuenta tres aspectos temáticos. En primer lugar; " Gratuidad y publico "; en segunda instancia " Elitismo y demagogia"; y, por último "Gratuidad y financiamiento".

          Respecto a la gratuidad y público, Roberto C. Traibel señala que gracias al no arancelamiento de espectáculos musical y artístico , se incremento, en gran cantidad el público que fue atraído más que nada por el alcance mediático y la posibilidad de poder asistir a eventos prestigios gratuitamente. Este es de público, y, exige calidad más allá de su clase social. Garantizar la continuidad de un espacio escénico atrajo a un público masivo y la oportunidad de acceder a conciertos que esté al alcance de la mano. De igual modo Fischerman postula que la gratuidad genera un público comprometido con la cultura que valora el acceso a un espacio cultural aun cuando no se paga nada.
       Por el contrario, Federico Monjeau manifiesta que la gratuidad permite el acceso a mayor público, pero menos exigente. No ayuda a la protección de la cultura sino a la desprotección. Monjeau afirma que un público con condiciones económicas de hacerlo pagaría por la entrada de un cine, pero que no está dispuesta a pagar por una entrada de concierto de una orquesta. Este no es de un buen público, ya que el buen funcionamiento de una orquesta se requiere de oyentes exigentes.

       En cuanto a la concepción de Elitismo y demagogia Traibel considera que basarse en la gratuidad de las entradas para justificar el desamparo de la cultura es un acto de demagogia y manipulación por parte del estado con fines políticos que pretenden favorecer a los sectores socio-económicos más altos. La gratuidad de cualquier género artístico es utilizada con un principio propagandístico por el gobierno. Por lo tanto es problema más bien político que económico. Asimismo, Diego Ficherman coincide con "Coroco" Traibel, ambos autores señalan que no es un tema económico sino político. "Si se centra a manera de ejemplo en la actividad de la Orquesta Sinfónica Nacional, habría que consignar que sus conciertos son gratuitos desde hace mucho tiempo y que la gratuidad de actividades artísticas tuvo su gran explosión durante el gobierno de Alfonsín. En la gestión de Mauricio Macri como Jefe de Gobierno de la Cuidad, Pedro Pablo Garcia Caffi, frente al frente del colon, opto, por lo contrario, aumentando varias veces más las entradas baratas que las caras". No es azar. Se llama política de elitismo y demagogia.
       En oposición a lo argumentado por Traibel y Fischerman, Federico Monjeau denuncia como demagogia el modelo de la ideología de gratuidad en espacios culturales propuesto por el gobierno anterior (Kirchneristas). Monjeau señala que lo más justo sería ofrecer precios accesibles que estén al alcance de más gente. Cobrando un arancel hará que no haya beneficiados. La igualdad se logra a través de un arancel.

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