Un ensayo a partir de textos escritos durante la dictadura
Enviado por July Figueroa • 30 de Abril de 2017 • Ensayo • 2.812 Palabras (12 Páginas) • 250 Visitas
Belén Cornejo, Julieta Figueroa
Profesora Catalina Forttes
Literatura Chilena Contempóranea
28 de noviembre de 2014
La Resignificación de la Realidad en la Obras de Eltit y Zurita
El Golpe de Estado ocurrido en 1973 provoca en Chile un impacto en todos los ámbitos: político, económico, social y cultural. La violencia, la represión y la censura se hacen parte de la cotidianidad y el arte se ve gravemente afectado, pues no hay medios para la expresión. Es así como en el año 1979 es fundado el CADA, (Colectivo de Acciones de Arte) por jóvenes artistas que inician una nueva estética en la historia nacional. Los integrantes: Juan Castillo, Lotti Rosefelt, Raúl Zurita y Diamela Eltit, se proponen intervenir el espacio urbano para cuestionar y denunciar la realidad forjada por la dictadura. El CADA niega la institucionalidad artística preexistente y produce un quiebre en el arte, pues resignifican lo que fue resignificado por la dictadura. Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo es analizar y realizar una lectura crítica en las obras de Diamela Eltit, Lumpérica, y de Raúl Zurita, Anteparaíso. La hipótesis que se busca sustentar es que debido a que la dictadura militar ejerció una violencia en todas sus manifestaciones: física, simbólica e ideológica, desencadenó una pérdida de la identidad colectiva, debido a la transgresión de espacios sociales y personales. Esto se puede evidenciar en las obras, en su representación del vaciamiento de la ciudad y la pérdida del lenguaje, puesto que se pierde el espacio público y se produce un quiebre entre significante y significado. Tanto en Anteparaíso como en Lumpérica, el cuerpo adquiere el rol de campo de batalla, y resignifican los signos como una manera de volver a la identidad colectiva. Para el desarrollo de este ensayo se trabajará con Nelly Richar quien analiza la intervención del CADA y sus objetivos, Eltit y la puesta en escena del Golpe Militar, Rowe examina el espacio en Raúl Zurita y el duelo desde la perspectiva de Avelar.
Las textos a revisar para argumentar la hipótesis son “¿Quién teme a la neovanguardia?” donde explica las acciones del CADA su ética y estética, el ensayo de Diamela Eltit, Las dos caras de la Moneda donde se analiza el Golpe de Estado como una puesta en escena, y cómo cambia el léxico nacional. Además, William Rowe en Hacía una poética radical analiza la obra de Raúl Zurita a partir de la función del espacio y el nuevo sentido del dolor, finalmente Avelar realiza una reflexión crítica en torno al duelo y las dictaduras latinoamericanas.
Con respecto al surgimiento de la Escena de Avanzada, Nelly Richard en su texto “¿Quién teme a la neovanguardia?”de Lo político y lo crítico en el arte, busca dar respuesta a cómo el arte y el pensamiento procuraron cambiar las marcas de la destrucción histórica que provocó el Golpe Militar en Chile del año 1973, llegando a instalar nuevos montajes estéticos, políticos, críticos de la experiencia y la subjetividad. La escena de Avanzada no sólo se propuso atacar los símbolos de la institución artística, sino que también buscaba impulsar su proyecto cultural en el interior del campo antidictatorial. El Golpe debe ser representado, porque es imposible sacarlo de la memoria chilena, ya que al destituir el proyecto de la Unidad Popular, la dictadura modificó inflexiblemente el sistema de categorías y símbolos para dominar a la sociedad bajo los signos impuestos, generando así un quiebre con la tradición antes instaurada, por este motivo la Avanzada va a venir a modificar las fracturas de la temporalidad y la historia representadas, imaginándose a partir del arte una respuesta a la represión dictatorial, de esta manera, se reinventará la organicidad social, el lenguaje y la representación de lo real.
[...] el acontecimiento violento de la novedad como ruptura caracterizó tanto al golpe militar que revolucionó la historia social como a la emergencia de la Avanzada que revolucionó el campo de las artes visuales en Chile [...] (Richard, 21)
Esto quiere decir que ambos hechos marcan un antes y un después en la historia chilena, puesto que, por un lado, la dictadura militar acabó con la tradición que existía hasta ese entonces en el país y resignificó todo lo que era parte de lo público y de lo personal con el fin de instalar un gobierno del terror. Por otro lado, la Avanzada produce un quiebre en la prehistoria del arte heredado de la tradición, creando nuevas formas de expresar, a través de la corporalidad, el dolor de la sociedad representada. Respecto a esto, la misma Diamela Eltit en su ensayo Las dos caras de la moneda, narra el suceso de la dictadura como una escena: “Quiero volver al día 11 de Septiembre y a su abrumador despliegue escenográfico” (2) Todo fue armado como una escenografía, los roles estaban designados, los militares posicionados, los diálogos aprendidos: fue un espectáculo. Para Eltit, la dictadura inaugura los signos que se multiplicaron en la vida social del país, estos signos del “orden militar”, la figura del enemigo extremista, la pérdida del espacio público, el nuevo léxico nacional, la supremacía del Mercado sobre el Estado.
En una línea similar a los autores anteriores, William Rowe explica cómo la historia de latinoamérica está marcada por la violencia, la represión y los desaparecidos, los cuales penan aún en la historia, es por esto que la poética de Raúl Zurita en Anteparaíso propone que para recuperarse de la experiencia violenta se debe purgar el dolor. Para esto, Zurita da un significado particular al espacio en el poemario, los cuales están representados por la tierra y el paisaje, que según Rowe, significan la esperanza social el primero y la emoción el segundo. La tierra adquiere características corporales en el uso de una metáfora antropomórfica (Rowe, 191), de esta forma Zurita convierte el cuerpo en un campo de batalla, donde el dolor propio se convierte en el dolor de todos. Además del uso del espacio, Zurita resignifica los símbolos cristianos, pues la idea del tormento sirve para expresar el dolor compartido, que debe ser superado.
Ese movimiento primario de la cosa al signo es un interés recurrente en su obra, y su sentido es de renovación, nueva vida, nueva visión. Esto significa que, otra vez, la historia debe ser des-montada, pero por la fuerza de la herida, del dolor y su conversión en amor -no a través de impuestos programas de amnesia colectiva [...] (Rowe, 193)
Como se puede evidenciar en la cita, William Rowe, da cuenta de cómo Zurita resignifica y amplía los símbolos para reflejar el dolor convertido en amor para sanar las heridas provocadas por la dictadura. En este sentido, el brasileño Idelber Avelar en en su texto Alegorías de la derrota: la ficción postdictarorial y el trabajo del duelo se plantea el duelo como manifestación persistente, que afecta a una minoría de forma casi fantasmal, es decir, el duelo ronda a la persona afectada, por lo cual ésta no logra superar ni olvidar su dolor, ya que la sociedad ignora esa pérdida que afecta a unos pocos, sin embargo, mientras que el país no asuma ese duelo no podrá superarlo ni borrarlo de la historia y memoria chilena.
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