Un terror cuento

Era un día de mayo como cualquier otro, la plaza llena de familias; el trabajo lleno de niños. Hoy me tocaba cerrar, después de hacer el corte lo fui a entregar, Alejandra y yo nos vamos a ir juntas, a si que voy ayudarle al saloncito de fiesta, después de limpiar también de acomodar las cosas, nos percatamos de que ya éramos pocos los que quedábamos.

Nos encontrábamos en el tercer piso justamente en medio, al final de pasillo, ya no había locales y era muy oscuro por falta de luces, son las 11 de la noche y el clima se siente fresco, al caminar hacia las escaleras, veo una sombra y le digo a Alejandra

- ¡Hey! viste eso… digo con temor.

-Ver ¿Qué?... me contesta ella con asombro.

-No veo nada está muy oscuro, vamos acércanos… me contesta con curiosidad.

Decidimos acércanos hasta que… La vimos era el espíritu de una señora llorando, de inmediato decidimos corre hacia el otro lado, bajamos las escaleras corriendo, escuchamos un ruido, fue como un llanto. Después de bajar nos metemos al pasillo de empleados para salir, pero escuchamos un ruido, era el coche que había llegado por nosotras.

Al día siguiente nos toca abrir, al llegar al trabajo seguimos nerviosas después de lo de ayer en la noche, decidimos platicar de esto con nuestros compañeros de trabajo. Después de platicar con varios compañeros no creen lo que nos pasó, resulta que nadie ha visto, ni escuchado nada, o eso creímos hasta que un amigo nos comentó que hace unos días el escucho un ruido fuerte y luego se cayo una caja de la bodega. Nosotras nos sorprendimos al darnos cuenta de que no éramos las primeras en tener una experiencia así, el resto del día fue normal.

 Paso un mes todo había sido normal, como si nunca hubiera pasado nada. Era de noche; esperábamos que llegaran por nosotras mientras platicábamos con los guardias, ellos se quedan desde las 10 de la noche hasta las 10 de la mañana del día siguiente, en la plática salió el tema de lo que nos había pasado, ellos no se sorprendieron pues ya lo sabían.

Nos contaron que no somos los únicos que hemos visto eso, otras tiendas de abajo han escuchado ruidos, se han movido cosas de lugar, han visto dedos marcados en los vidrios. No solo eso, las cámaras han detectado sombras, pero al momento que llegan a revisar ellos no ven nada, pero en las cámaras si, también nos contaron que han escuchado risas de niños en la madrugada para ser específicos una niña y un niño, por lo cual las dos volteamos a vernos pues nos sorprendimos al saber que son 3 espíritus: una señora, una niña y un niño.

Ellos siguieron contándonos sus experiencias, una de ellas es que Cesar (un guardia) una madrugada estaba sentado vigilando, cuando sintió golpes en la espalda, pero al voltear no había nada, lo ignoro, pero volvió a ocurrir otra vez sintió golpes, pero escucho una risa, era el niño haciéndole travesuras.

Alejandra y yo quedamos sorprendas al escuchar tantas historias, sentimos unos escalofríos horribles. Al llegar a mi casa, después del trabajo decido contarles a mis papás, ya que mi mamá, trabaja en la plaza en una cafetería abajo, ella.

- ¡Qué raro! yo nunca he visto ni escuchado nada -me dijo con asombro.

-Pero es cierto -le conteste.

Después de escuchar todo lo que le conté no podía creerme, pues mis papás nunca han tenido, una experiencia de ese tipo.

Al terminar de hablar con ellos, decido ir a mi recámara, ya acostada no puedo dejar de pensar, en todas esas historias que nos contaron, creo que hubiera preferido pensar que había sido nuestra imaginación, producida por el cansancio, no creo poder estar cómoda al saber de los espíritus.

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