Usos de la compentencia competitiva

La competencia comunicativa es algo que se usa todos los días, la mayor parte del día, puesto que la comunicación es la base de las relaciones humanas. Por el siguiente texto se hablará sobre una reflexión sobre la aplicación de las competencias                                                                                        La competencia comunicativa se puede dividir en 4 habilidades principales, las cuales son; hablar, escuchar, escribir y leer. Una de las aplicaciones que le damos en el ámbito académico es el de un lenguaje con formal hacia el profesor (tanto hablar como escribir) y un gran uso por parte de la habilidad de escuchar puesto que son importantes para aprender y hacer un buen desempeño.                 Por otra parte, en el ámbito profesional es similar al académico, ya que se maneja con un lenguaje formal (la mayoría de ocasiones) y depende que cual área de trabajo sea el usuario, la importancia de cada habilidad varia; como por ejemplo un ingeniero civil, tendrá que usar todas (o la mayoría) por igual, para hacer un informe de avance, dirigir a los trabajadores o leer varios informes pasados para adquirir conocimiento, estos son alguno ejemplos del uso correcto hacia este contexto.                                                                                                Para un contexto más “amigable”, en este se puede ser menos formal y casual, pues al ser la familia, las palabras pueden ser más sencillas y la competencia es más flexible y las habilidades como de leer seria para un uso informativo o de ocio, mientras tanto el hablar y escuchar serían útiles para evitar conflictos intrafamiliares, por el lado de escribir podría ayudar a redactar mensajes y evitar la confusión por mal uso de las competencias.                                        El contexto social, donde no existe un límite acerca el poco uso de la competencia comunicativa, ya que el tipo de lenguaje cambia radicalmente de uno formal (o semi-formal) a uno totalmente informal donde los interlocutores son los amigos y puede haber poco o ningún respeto. Al hablar, se usa muchos modismos y muletillas constantes, al escribir se llegar hasta el extremo de usar mala ortografía intencionalmente, y cuando se llega a las habilidades receptoras se puede comprender el mensaje fácilmente (en algunas ocasiones) puesto que por lo general están en el mismo ámbito.                                                                                Como se pudo observar, no todas las personas tienen la misma competencia comunicativa porque el uso de las habilidades cambia de manera sutil o drásticamente, dependiendo del contexto; ya sea académico, profesional, familiar y social, y también depende de la persona.

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