A BIBLIOTECA DE LOS MUERTOS

” La biblioteca de los muertos”

Autor:

Por: Guadalupe Berenice Mata Gutierrez

A lo largo de este libro se cuentan dos historias distintas con un factor común, la muerte. La primera historia se desarrolla en Bretaña, en la abadía de Vectis donde se hallaba una oscura maldición que caería sobre el séptimo hijo engendrado del séptimo hijo.

Esta profecía del séptimo día creció cuando en el mes de mayo apareció un cometa y dos meses después permanecía en el cielo nocturno. El prior Josephus, en un día como cualquier otro, o por lo menos eso pensaba, cumplía sus tareas cotidianas, al caminar, se quedó paralizado al ver 7 vacas y 7 hombres. El misterioso número de Dios, el libro del Génesis estaba repleto de 7's, los 7 cielos, los 7 tronos, los 7 sellos y las 7 iglesias. Estaban al borde del séptimo día del séptimo mes del año 777. Josephus continúo realizando más tareas, cervecería, cocina, lavatorium, cuanto termino estuvo platicando con Paulinus, a quien le dijo que el cometa se había tornado color rojo sangre y que esto no significaba nada más y nada menos que mal augurio y Paulinus dudó que esto tuviese relación con el próximo nacimiento.

El día del nacimiento, todos rogaban que fuese niña y así salvarse de la maldición a la que tanto temían, por su parte, el padre rogaba internamente que su esposa sobreviviera, ya que veía su semblante y este lo dejaba aterrado. Desafortunadamente, Santesa falleció al dar a luz al primer bebe que, según la leyenda, seria brujo. Ubertus tomo al bebe y lo estrello contra el suelo hasta asesinarlo, al volver en sí, se dio cuenta de que había un segundo bebe que salía del cuerpo inerte de su esposa, a quien poco después llamarían Octavus y que al pasar del tiempo desarrollaba un extraño don, escribía fechas, nombres seguidos de “muerto” o “vivo” en latín. A su corta y joven edad, Octavus, predecía la vida y la muerte.

En cuanto a la segunda historia, esta se desarrolla en la actual ciudad de New York, con un asesino en serie asuelto atemorizando a los Neoyorkinos, cuyas victimas parecen no tener similitud alguna, excepto que días antes de ser asesinados reciben una postal con la fecha precisa de su muerte y una imagen de un ataúd. Will Piper es un agente del FBI con una personalidad condescendiente que raya en lo conflictiva, reconocido por sus casos resueltos de asesinos en serie, que por cosas del destino le es asignado este caso y no puede jubilarse sino hasta lograr cerrar el llamado caso del “juicio final”. Acompañado de la agente Nancy Lipinsky a lo largo de la investigación de el caso en el que los ojos de todos están puestos.

Lo interesante es la manera en que estas dos historias diferentes a simple vista se relacionan, aun a pesar de las diferentes épocas en que se desarrollan, siguen teniendo un factor común: la muerte.

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