Acto XIX La Celestina
Enviado por lalalavaal • 24 de Abril de 2014 • 475 Palabras (2 Páginas) • 528 Visitas
AUTO XIX
Sumario : Yendo CALISTO con SOSIA y TRISTAN al huerto de PLEBERIO a visitar a MELIBEA que lo estava esperando y con ella LUCRECIA, cuenta SOSIA lo que le acontecio con AREUSA. Estando CALISTO dentro del huerto con MELIBEA, viene TRASO y otros por mandado de CENTURIO a complir lo que avia prometido a AREUSA y a ELICIA, a los quales sale SOSIA. Y oyendo CALISTO desde el huerto onde estava con MELIBEA el ruydo que traian, quiso salir fuera, la qual salida fue causa que sus dias peresciessen, porque los tales este don resciben por galardon e por esto han de saber desamar los amadores.
Resumen: De camino al huerto de Melibea, Sosia le comenta a Tristán lo de su nueva amistad con Areúsa, tan hermosa, tan bien arreada, tan bien perfumada, con manos blancas como la nieve, dispuesta a entregársele. Tristán le aconseja ser prudente y no fiarse de ese tipo de mujeres, pues quizás, lo que queria era averiguar el camino por donde iban a ir al huerto. Llegados al huerto, Calisto ordena poner la escalera y callar, pues quiere escuchar las
Calisto no puede esperar más y se presenta ante Melibea. La anima a que siga cantando. Para ella, la inspiración provenía del deseo de ver a su amado, al que ya tenía delante. Mientras habla, Calisto trata de desnudarla. Melibea muestra ciertos reparos ante la acostumbrada impaciencia y violencia de su amado:
no me destroces ni maltrates como sueles. ¿Qué provecho te trae dañar mis vestiduras?
Calisto, como voraz de halcón que quiere devorar su presa, le responde:
Señora, el que quiere comer el ave, quita primero las plumas.
En el transfondo, Lucrecia esta observando a los amantes y se deshace de dentera. Del otro lado de la tapia llegan gritos de los criados que parecen estar enzarzados en un altercado con Traso y su pandilla. Calisto, a los ruidos, se desprende de Malibea y sube apresuradamente las escalera para ayudar a sus mozos. Melibea queda nerviosa ante lo que le pueda pasar a su amante. Tristán le dice a su amo que no baje, que solo se traraba de unos bellacos que pasaban dando voces. Recomienda a su amo que baje con cuidado. Calisto resbala y cae pidiendo confesión. Yace en el suelo inerte, sin habla.
(Hasta aquí la gran interpolcaión de la tercera adición, versión conocida como Tragicomedia. Sigue el texto de la Comedia, suspendido en el acto XIV).
Los criados le dan por muerto. Meliba y Lucerecia escucha al otro lado de la tapia. Oyen decir a Tristán:
¿Oh mi señor y mi bien muerto! ¡¡Oh mi señor despeñado! ¡¡Oh triste muerte sin confessión! Coge, Sosia, esos sesos de esos cantos, júntalos con la cabeza del desdichado amo nuestro. ¡¡Oh día de aziago! !Oh arrebatado fin!
Lucrecia persuade a la doncella a ir a su cámara. Decide llamar a los padres y fingir otro mal..
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