Analisis Del Familiar

LA FORMAS DISCURSIVAS EN EL RELATO ORAL

Análisis de la leyenda El Familiar desde la teoría sobre las Formas Discursivas

de Maite Alvarado y Alicia Yeannoteguy.

INTRODUCCIÓN

“Toda narración se relaciona con el conocimiento que se adquiere a través de la experiencia, es decir, la narración se remonta al pasado oral. No hay cultura que no organice el conocimiento en forma narrativa y no lo trasmita a través de relatos oral o escrito”.

El relato oral se lo puede entender como un legado que se ha adquirido a través de los tiempos; constituye las primeras voces desde la creación del hombre. Las sociedades prehistóricas formaron su base cultural a través del intercambio del lenguaje. Sólo a través de la oralidad se llega a la escritura. La escritura plasma los acontecimientos, lo hace visibles y a través de ella podemos conocer el pasado. Nos da la posibilidad de interpretar y reinterpretar los sucesos y, de esta forma, poder articularlo con los hechos presentes y futuros de nuestra historia.

En fin, estas dos dimisiones perciben, explican, conocen y comprenden el mundo. Cada una lo hace con una actitud distinta de la realidad pero, a pesar de todo, la dos son significativas.

La leyenda El Familiar, relato característico del norte argentino, se ajusta a los parámetros y alcances explicitados en esta tesis básica, sustentada y detallada con aun más profundidad, por Alvarado y Yeannoteguy en su libro La escritura y sus formas discursivas.

A fin de esclarecer ésta, mi hipótesis, procederé a analizar los siguientes textos ya mencionados anteriormente:

I. ALVARADO, Maite - YEANNOTEGUY Alicia. La escritura y sus formas discursivas.

II. COLOMBRES, Adolfo. El Familiar.

Mi análisis se centrará en tres de los siete elementos fundamentales indicados por las autoras:

1. Pacto Ficcional.

2. Verosimilitud.

3. Subjetivización de la narración.

DESARROLLO

El pacto ficcional

Este elemento sugiere, básicamente, que el relator, por un lado, finge que los hechos que cuenta realmente ocurrieron y que el lector, por su parte, también finge creer acerca del acaecimiento de los sucesos narrados, pero que, sin embargo y al mismo tiempo, ambos son conscientes de que se tratan de acontecimientos ficticios o imaginarios.

Es importante aclarar que el pacto ficcional debe cumplir con ciertas características en un relato escrito. Los hechos narrados, como sabemos, son acontecimientos irreales, que sólo ocurre en un mundo creado por un relator, sin embargo, el factor de ficcionalidad empleado en todo género requiere que ese universo creado sea semejante a uno real, pues si esto no ocurriera, no habría comunicación entre el emisor y receptor. La comunicación descansa sobre los códigos comunes compartidos por estos.

En la leyenda El Familiar encontramos mucho de ficción, verbigracia, ya que el perro negro represente a un ser maligno que puede desmembrar a su víctima en un santiamén o que puede transformarse en otro animal, como ser un cerdo, burro o caballo, o con el hecho que puede adquirir el aspecto de una mujer. Todos estos sucesos son simples hechos imaginarios aceptados por el lector. No obstante, son tomados o interpretados como reales, debido a que los reatos orales se transmite persiguiendo propósitos determinados, podemos mencionar tres objetivos: para dar respuestas a algo que de manera inmediata no se le encuentra una explicación, o para difundir sentimientos respecto de algo o alguien que usualmente es visto como peligroso, o para generar una creencia que sepa distinguir a una comunidad, como lo es en este caso la comunidad de los ingenios azucareros.

Verosimilitud

Se entiende por verosimilitud, lo que parece verdadero porque se ajusta o se adecua a la opinión más generalizada, es decir, a lo que la mayoría cree que es verdad. Se entra, así, en el campo del sentido común, la doxa, que es parte de lo que llamamos código ideológico.

La verosimilitud es un elemento presente en toda leyenda popular y la que es objeto de mi análisis no es ajena a ello.

La leyenda El Familiar, precisamente, busca que sus hechos o personajes parezcan verdaderos, puesto que sólo así será más creíble por la comunidad. De hecho, así ocurre, pues ese sentimiento de veracidad se lo haya en boca de muchos sampedreños, sobre todo en la de aquellos que forman parte de la comunidad azucarera, quienes, en el mayor de los casos, habitan en las zonas aledañas al Ingenio La Esperanza.

Esta idea, que habla de la existencia de un ser maligno que da riqueza al empleador y provoca la muerte en los empleados, estuvo y está (quizás en menor medida) arraigada como un hecho verdadero en la conciencia de muchos, sean estos niños o grandes.

La verosimilitud, en definitiva, es un factor importante en el relato popular oral, puesto que, de no ser por él, el pacto ficcional y el propósito de dar una respuesta inmediata, aunque vulgar, a una situación o circunstancia que a veces resulta difícil de comprender, no tendrían razón de ser.

Por ello, no es casualidad que en la leyenda” El Familiar” encontremos nombres de lugares, ciudades o hasta nombres de personajes que parezcan reales, pues de esta formas el relator incluye en sus leyendas ese factor de realidad.

Subjetivización de la narración

Este ítem se refiere a que toda narración implica una trama causal. Se trata no sólo de una causalidad externa, que une los hechos que se narran, sino también de una dimensión interna, relacionada con la intencionalidad de cada lector.

Según mi punto de vista, la subjetividad de cada lector va a depender de lo que cada uno ha vivido, de su experiencia. Está relacionada con las creencias de cada uno, con los valores, con las enseñanzas y con las leyes de la cada cultura. En fin, la subjetividad de cada lector va a variar dependiendo de

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