Anlsisis Pediatrico

Bruno Bettelheim

Cuando su padre murió, tuvo que dejar la universidad para cuidar del negocio de maderas familiar. Tras diez años volvió, sin embargo, y consiguió graduarse en filosofía, escribiendo una disertación relacionada con la historia del arte. Estuvo interesado en la psicología durante la mayor parte de su vida, pero nunca la estudió formalmente. Como judío en Austria, desde 1938 hasta 1939, fue internado en los campos de concentración de Dachau y de Buchenwald, pero su libertad fue comprada antes de que la Segunda Guerra Mundial comenzara. Llegó a Estados Unidos en 1939, y se naturalizó en 1944. Aquí, finalmente, ejerció como profesor de psicología en la Universidad de Chicago desde 1944, hasta su retiro en 1973. Obtuvo un título en filosofía, y fue analizado por el psicoanalista Richard Sterba. Pasó gran parte de su vida como director de una sección en la Universidad de Chicago, que servía de hogar para niños emocionalmente perturbados. Escribió libros acerca de la psicología normal y anormal de los niños, por lo que obtuvo gran respeto a lo largo de su vida. Al final de su vida sufrió de depresión, y se suicidó en 1990, seis años después de que su esposa muriera de cáncer.

El deseo de vivir es fundamental para nuestra existencia y si deseamos vivir el objetivo es encontrarle significado a la vida. La madurez no nos da el sentido de la vida, de hecho esta noción es la que nos da madurez psicológica. La sabiduría se va formando poco a poco, no aparece, pues solo con la experiencia obtenemos comprensión de la existencia. Para desarrollar más éste sentido, hay que creer que uno puede hacer una importante contribución a la vida, pues esto da esperanza.

Un niño gana este sentido por muchas experiencias durante su crecimiento. Toca enseñarle al niño a encontrarle sentido a la vida, y asi no necesitaría ayuda especial; aunque es difícil, es importante porque ayudara a su vida social. Esto se puede realizar atraves de la herencia cultural, también la literatura aporta la mejor información, ya que, esta estipula aquellos recursos necesarios para sobrepasar los problemas internos.

Pero, literatura infantil le ofrece un concepto erróneo sobre la vida al niño, aunque les agrade, pues este juzga al futuro con lo expuesto en el presente que es muy superficial en la literatura infantil actual, especialmente los de hadas. Las historias infantiles deberían relacionarse con los aspectos de la personalidad del niño para estimularlo, prepararlo y darle seguridad para el futuro. Además al estudiar adecuadamente los cuentos infantiles, estos pueden ayudar a la educación de los niños.

Los cuentos de hadas y el problema existencial:

Los cuentos de hadas buscan dar a los niños confianza para afrontar el mundo adulto

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