Análisis Critico De Seis Sombreros Para Pensar
Enviado por 28500 • 30 de Septiembre de 2012 • 616 Palabras (3 Páginas) • 2.062 Visitas
Inteligencia sensorio-motriz: Estadios I - II - III
Piaget concede una gran importancia a las primeras acciones y experiencias del niño desde el nacimiento hasta los dos años. En 1940 en su artículo El desarrollo mental en el niño, aparecido en Juventus Helvética, texto que aparece en español en el libro Seis estudios de Psicología, dice textualmente:
"El período que va del nacimiento a la adquisición del lenguaje está marcado por un desarrollo mental extraordinario. Se ignora a veces su importancia, ya que no va acompañado de palabras que permitar seguir paso a paso el progreso de la inteligencia y de los sentimientos, como ocurrirá más tarde. No por ello es menos decisivo para toda la evolución psíquica ulterior: consiste nada menos que en una conquista, a través de las percepciones y los movimientos, de todo el universo práctico que rodea al niño pequeño”.
Una pequeña revolución copernicana, como la denomina Piaget, al comienzo del nacimiento y hasta casi finales del segundo año de vida, el niño es el centro del mundo, todo está referido a sí mismo y poco a poco construye el universo y se va situando como un ser más dentro del universo.
Este proceso de creación del universo, del mundo, es lo que Piaget denomina la construcción de la inteligencia y es un proceso que transcurre en seis estadios, describiremos las características más significativas de cada uno de estos estadios del desarrollo de la inteligencia.
Estadio I: Reflejos 0 - 1 mes
Características
- Los reflejos: principalmente el de succión. El reflejo de succión es un reflejo que nunca desaparece y es el instrumento inicial que tenemos para contactar con el mundo e iniciar el conocimiento
- El ejercicio perfecciona los reflejos y da lugar a conductas que posteriormente se transforman en conductas voluntarias y al servicio del conocimiento de objetos sociales y físicos.
Este estadio, el primer mes de vida, está constituido por mecanismos hereditarios que gracias a la acción y el ejercicio producen discriminaciones prácticas que le permiten inicar la organización del mundo, el reflejo de succión es uno de los mecanismos que utiliza el recién nacido para construir su mundo y desarrollar sus capacidades innatas y construir nuevas capacidades o habilidades que le llevarán finalmente al acto inteligente, propiamente inteligente, según Piaget, alrededor de los 7- 8 meses, a la permanencia del objeto.
Como escribe Piaget, el mundo para el bebé es succionable. Al succionar afianza los mecanismos hereditarios, los perfecciona con el ejercicio y crea acciones, actividades, esquemas de acción que dejan de estar dominados por la biología, por los reflejos, y construyen esquemas de accción que le permitirán construir su mundo, su inteligencia.
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