Análisis Del Cuento "Cocodrilo"
Enviado por paulagm1985 • 18 de Mayo de 2014 • 1.941 Palabras (8 Páginas) • 602 Visitas
COMENTARIO DEL CUENTO “COCODRILO”
1) El cuento comienza con la descripción del espacio en el cual se encuentra el protagonista. Existe un paralelismo psico-cósmico entre la ciudad desconocida que el personaje detalla y su propio estado de ánimo. Se evidencia un tono melancólico en relación al pasado, a esos momentos agridulces que ahora son recordados en soledad: "Tal vez no me quedara mucho tiempo de felicidad. Antes yo había cruzado por aquellas ciudades dando conciertos de piano; las horas de dicha habían sido escasas, pues vivía en la angustia…” Si bien el personaje comenta el arduo y angustioso trabajo que era vivir de la música, su abandono no fue a causa de desinterés personal, sino por el contrario, del desinterés del público al cual debía conquistar. Este público, en lugar de valorar su talento musical, se encontraba borrado o distraído: “Casi siempre eso era como luchar con borrachos lentos y distraídos.”
El público presente en sus conciertos de piano representa una sociedad indiferente y vulgar, incapaz de elevar su espíritu a través del arte, sumergida en la mediocridad cotidiana que los encierra en sí mismos e imposibilita la aproximación con el otro.
“Además yo tenía que estudiar y escribirme artículos en los diarios.” Las imposiciones sociales como el estudio y el trabajo terminan por resignar al artista. La falta de tiempo para actividades que no conllevan a un fin lucrativo son dejadas de lado. El músico, artista, se aleja de su voluntad a causa de los mandatos socio-económicos que lo acorralan.
“Desde hacía algún tiempo ya no tenía esa preocupación: alcancé a entrar en una gran casa de medias para mujer. Había pensado que las medias eran más necesarias que los conciertos y que sería más fácil colocarlas.” El relato continúa evidenciando la alienación del personaje. Pensar que las medias son más necesarias que los conciertos evidencia el adoctrinamiento y la transformación a la cual se somete el protagonista. Aquello que no tiene como consecuencia inmediata un fin lucrativo o práctico no vale por sí mismo.
“Pero vender medias también me resultaba muy difícil y esperaba que de un momento a otro me llamaran de la casa central y me suprimieran el viático. Al principio yo había hecho un gran esfuerzo. (La venta de medias no tenía nada que ver con mis conciertos: y yo tenía que entendérmelas nada más que con los comerciantes)”. Para vender medias no se requieren demasiadas habilidades, pero su remuneración es mayor que la del concierto, el cual implica un trabajo continuo de aprendizaje y perfeccionamiento. Demasiado esfuerzo para ni siquiera ser apreciado por su público.
Ser comerciante no implica un compromiso emocional, por lo tanto el personaje se aleja de sí mismo y sus propios intereses para sobrevivir en una sociedad que así lo demanda. Al mismo tiempo, el alejarse de su esencia le resulta “muy difícil”, ya que todo aquello que se realiza sin esmero supone un peso adicional para el individuo.
“Cuando encontraba antiguos conocidos les decía que la representación de una gran casa comercial me permitía viajar con independencia y no obligar a mis amigos a patrocinar conciertos cuando no eran oportunos.” El personaje enmascara su derrota con pretextos que lo ayuden a aliviar la vergüenza. El prestigio que presupone ser un artista se ve comprometido con la mediocridad del comerciante. Este aspecto afecta la autoestima del hombre, cuando no puede realizarse plenamente y debe someterse a la necesidad económica. “Pero le producía mala impresión el hecho de que un concertista vendiera medias.” Resulta paradójico que la reputación del músico se vea afectada por la opinión de sus contratistas, cuando éstos no fueros en ningún momento defensores del arte, sino de las ganancias que éste genera.
“Y en cuanto a colocar medias, todas las mañanas yo me animaba y todas las noches me desanimaba…” La intención de realizar su trabajo con ánimo se desintegra a lo largo de la jornada. El individuo se resigna al fracaso y espera pacientemente el desenlace de éste: su despido. Lo cual implica una nueva desilusión que lo aleja irremediablemente de la felicidad.
La aparición del ciego con el arpa genera en el personaje una conjunción de sentimientos. En primer lugar, su presencia le recuerda aquello que ha perdido, la voluntad de hacer lo que ama “Decidí irme antes de perder la voluntad de disfrutar de la vida”, pero por otro lado, proyecta su fracaso como músico “el hombre estaban cubiertos de una mugre que yo nunca había visto. Pensé en mí y sentí depresión.” El pensar en sí mismo al ver al ciego en tales condiciones lo arrima a un futuro posible, de miseria y pobreza, que lo deprime profundamente.
“Después de acostado apagué la luz pero no podía dormir.” El insomnio es un síntoma evidente de preocupación y malestar en el ser humano. Cuando los pensamientos negativos comienzan a desfilar como ovejas antes de dormir, resulta complicado descansar tanto física como mentalmente. Una persona satisfecha con su vida y sus actos no padece de este mal. Este aspecto reafirma la idea de soledad, angustia y disconformidad del personaje.
El episodio del llanto inesperado cuando juega con el niño en la tienda establece un quiebre en el relato. Surge algo nuevo, que descoloca al lector. La capacidad de simular el llanto, el cual da nombre al cuento: “Cocodrilo”. El dicho popular “lágrimas de cocodrilo” surge de la comparación entre el reptil que necesita mantener la hidratación de sus ojos cuando está fuera del agua, segregando un líquido acuoso que los protege de la sequedad. Por lo tanto, suelen considerarse lágrimas de cocodrilo al llanto fingido para dar pena y conseguir compasión.
“Tenía un poco de vergüenza ante
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