Apuntes sobre la redaccion
Enviado por Daniel Cantillo • 26 de Agosto de 2020 • Apuntes • 4.464 Palabras (18 Páginas) • 128 Visitas
06_LA REDACCIÓN
6.1. PARTES DE UNA REDACCIÓN
Todo trabajo de investigación se concreta en su parte escrita. La redacción de cualquier documento científico constará siempre, al menos, de tres partes principales:
(1) introducción: objetivos y metodología, (2) desarrollo del argumento con los casos de estudio (resultados) y (3) finalmente la conclusión (recapitulación, formulación y especulación). Además se incorporarán unos anexos donde incluiremos la bibliografía, la procedencia de las ilustraciones, los agradecimientos y el resto de documentos que hayan servido de apoyo a la investigación (entrevistas, otros casos de estudio relevantes, etcétera).
- En la introducción haremos explícito el objeto del estudio, las hipótesis o preguntas de partida, junto a las principales ideas teóricas del tema e incluso las aportaciones de otros autores. Por último, expondremos la estructura de los capítulos principales. Responderemos, en definitiva, al qué, al por qué y al para qué. Sobre los métodos y materiales, justificaremos el marco metodológico empleado para el análisis. Es decir, el enfoque con el que hemos tratado los objetos de estudio y por qué ha sido este el empleado. Asimismo, razonaremos los materiales o casos de estudio elegidos para la investigación y su idoneidad. Por tanto, responderemos al cómo, quién, dónde y cuál.
- La parte principal del argumento se subdividirá en las subpartes según los objetos de análisis concretos. En cada sección nos centraremos en exclusiva con el subtópico a tratar evitando dispersar el contenido con otras aportaciones anexas. Es el momento de exponer los resultados concretos de la investigación caso por caso. Entre el paso de una sección a otra hemos de producir un enlace, dando pie a concluir una parte y relacionarla con la siguiente.
- Por último la conclusión deberá resumir los argumentos desarrollados y proponer nuestra interpretación de los mismos. Además será el lugar para que especulemos sobre el valor y las aportaciones de la investigación. Es la parte dedicada a la discusión de las respuestas a las preguntas e hipótesis iniciales. Comprobaremos si las conjeturas que nos hicimos al inicio han sido contestadas. Verificaremos lo aportado por la investigación.
En cuanto al propio acto de escribir, a continuación veremos algunos consejos generales, organizados por las fases temporales en las que ha de transcurrir:
6.2. ANTES DE EMPEZAR
Cualquier texto ha de cumplir una serie de requisitos, que debemos conocer antes incluso de empezar su redacción. Son: la coherencia, la cohesión, la forma, la planificación y las condiciones o ambiente en el que se escribirá.
1. COHERENCIA
La coherencia tiene que ver con la unidad del texto. Éste ha de estar bien construido, siempre desde ideas claras y relevantes. Estas ideas deben organizarse según una estructura lógica: desde lo más importante a lo secundario. De ahí que sea necesaria una buena planificación y el desarrollo de un esquema o esqueleto inicial con la forma y orden que queramos darle al texto.
Habrá que evitar siempre la ambigüedad y vaguedad de las ideas. No dejarse seducir por detalles secundarios.
A la hora de escribir, lo importante, más que el orden de exposición o la técnica para afrontar la comunicación, es la materia, lo que se tiene que decir, y el orden mental en que lo concebimos y exponemos. Sin ideas no hay escritura, pero sin orden expositivo no hay comunicación.
Sabremos que nuestro texto es coherente cuando acabada la escritura hagamos un análisis crítico de lo escrito. Es interesante comprobar si lo que hemos dicho, tal y como lo hemos dicho, es lo que queríamos decir. Asimismo, debemos comprobar una y otra vez que la forma y el contenido de lo expresado están conformes con lo que pretendíamos alcanzar. Aunque puede que no con la riqueza léxica o propiedad lingüística con que lo queríamos exponer.
2. COHESIÓN
La cohesión pretende que un texto esté bien unido, enlazado en todas sus partes e ideas. Por ello, las diferentes unidades del texto deben estar coordinadas en todos sus elementos: entre párrafos, entre oraciones entre palabras e incluso entre letras.
Para conseguirlo nos podemos servir de:
- Conectores textuales: sin embargo, en consecuencia, por lo tanto,…
- Signos de puntuación (son la sal de los textos)
- Los referentes: dicho objeto, aquél, éste,…
Sabremos que un texto está cohesionado si al cambiar el orden de los párrafos su contenido se altera. Es decir, si carece de estructura.
3. PERTINENCIA
La información que se incluye en un texto viene a propósito y, por tanto, debe incluirse en el lugar que le corresponde.
Tendremos que evitar siempre desorientar al lector con datos secundarios o que no vienen a colación con lo que se está exponiendo en ese momento.
La información, sobre todo en textos científicos, deberá ir enlazada y ordenada sucesivamente y donde le corresponde aparecer. Hemos de evitar por ello la desorientación durante la lectura por impertinencia de los contenidos.
4. FORMA
La forma del texto ha de ir en concordancia por el contenido. Su apariencia no se puede obviar. Es como el vestido para las personas. Su aspecto ya nos indica algunas propiedades de lo que iremos a leer. Por consiguiente, tendremos que cuidar y escoger el contenido de acuerdo con:
- Estilos y tipo de letra, así como su tamaño.
- Estilo del párrafo y alineación.
- Ojos, cuerpos e interlineados.
- Sangría.
- Márgenes y medidas de la caja de composición.
- Estética de la página tipográfica.
- Macroestructura textual (tomos, libros, partes, secciones).
- Microestructura textual (capítulos, subcapítulos, párrafos, apartados, subapartados).
5. PLANIFICACIÓN
Lo más importante es planificar, de antemano, todo lo que deseemos escribir. Cuanto más tiempo dediquemos a la planificación mejor y más definitiva será la redacción de la investigación. La planificación debe incluir tanto las ideas o conceptos como los tiempos que estimemos que necesitaremos para ello. El tiempo empleado en la planificación revertirá después en la calidad del texto.
Linda S. Flower, en un análisis de textos de distintas procedencias, advirtió que los mejores escritores eran aquellos que habían planificado su trabajo más pormenorizadamente.
...