Autobiografia Carolina Eugenia Hernandez Carrillo

MI HISTORIA

Mi nombre es Carolina Eugenia Hernandez Carrillo, nací un martes 4 de julio del año 2000 en Mérida Yucatán, mis padres son Karla Carrillo y Alejandro Hernández. Mi maternal lo curse en diferentes colegios, hasta que en primero de preescolar me traslade al Rogers Hall en donde hice varios amigos, fue una época muy difícil para mí ya que entre esos años que estuve cursando preescolar, mis padres estaban separados o al menos en el proceso de hacerlo. Realmente no recuerdo muchas cosas buenas de mi infancia ya que a una temprana edad mis padres fingían un matrimonio feliz para tranquilidad mía y de mi hermano mayor Alex Hernández, pero pienso que ese fue el peor error ya que si recuerdo algo bonito no puedo evitar pensar que muy probablemente fue falso.

En marzo del año 2006 mi mama conoció a mi actual padrastro, Jorge Carlos Echeverría y ese mismo año conocí a mis actuales hermanastros: Camila y Carlos Echeverría a quienes siento como hermanos de sangre. En enero del 2007 nace mi medio hermano Mauricio, las cosas estaban complicadas pues éramos muchos ahora.

En 3ro de preescolar me pase al colegio Ateneo de Mérida por problemas de dinero y por decisión de mis padres ya divorciados. Recuerdo muy bien mi primer día, estaba muy nerviosa y ansiosa ya que siempre fui una persona insegura y tímida, tenía mucho miedo de no encajar y no tener amigos, hice todo un drama por no entrar al salón y ocasione que todos me vean raro lo que me hizo sentir peor hasta que mi maestra me dijo que todo estaría bien y que pase al salón a sentarme y fue lo que hice. Después de haberme calmado dos niñas se acercaron a mí a preguntarme si estaba bien, una de ellas mi actual amiga Ana Paula Lara quien fue muy amable conmigo.

Pasó un tiempo y todo fue mejor, todos eran muy amables e hice muchos amigos de los cuales la gran parte sigo conservando.

Cuando entre a primaria, también en el Ateneo de Mérida, mis amistades empezaron a cambiar y me empecé a llevar con personas que no precisamente eran buenas conmigo. Sentía mucha presión por parte de mis nuevas amistades para hacer lo que ellas me decían, incluso cuando me hacían sentir mal o me quitaban mi comida, mi miedo a quedarme sola era más grande y terminaba haciendo lo que me decían.

En mi segundo año de primaria las cosas mejoraron un poco y me juntaba con otras personas, me divertía mucho en mi colegio y tenía muy buenas calificaciones. Mi tercer año de primaria no fue de lo mejor, ya que sufrí de bullying por parte de mis compañeros de clase quienes se burlaban de mí nombre y mi corte de cabello que para ser sincera no era nada lindo. Ese mismo año tuve un "novio" llamado Braulio, recuerdo bien que me gustaba mucho y le regale unos guantes de fútbol de los Pumas, se los di cuando estaba muy enfermo con el propósito de hacerlo sentir mejor y en su defecto, vomito en mis manos al entregárselos, claramente se sentía fatal y me pidió disculpas después, al momento no fue agradable pero ahora al recordarlo me causa mucha gracia.

Cuarto año fue increíble ya que conocí a una de mis actuales mejores amigas, Alyson Escalante, había una conexión impresionante entre las dos y nos la pasábamos muy bien juntas. Siempre llevábamos juguetes en nuestras mochilas y en el receso los llevábamos a escondidas en la estatua (un lugar reservado de en aquel momento nuestra sección) para poder jugar junto con Paulina García quién era mi mejor amiga en ese entonces.

En junio del 2011 realice mi primera comunión con la mayoría de mis amigos del colegio, primero se hizo una misa y más tarde cada quien hizo una fiesta para festejar. Recuerdo muy bien ese día, llegue a una hacienda hermosa decorada de rosa pastel y blanco, habían flores por todas partes y un trampolín enorme que daba hacia la alberca. Todos mis amigos llegaron y nos divertimos al máximo, ese día estuve con mi familia también y compartí momentos que ahora recuerdo con muchísimo cariño.

Poco tiempo después, lo recuerdo muy bien, una artista muy reconocida iba a llegar a Mérida a dar un concierto, yo estaba muy emocionada y le rogué a mi mama que vayamos, ella accedió, solo faltaba que mi papa me diera permiso pero él estaba de viaje en Campeche. Era el mediodía de un día antes del concierto y mi hermano, mi mama y yo estábamos en el auto hablando sobre ese concierto que se aproximaba, 16 de julio para ser exactos, ya teníamos los boletos y todo preparado para ir pero yo seguía sin el permiso de mi papá y a mi mama se le ocurrió llamarle pero mandaba directo a buzón, no le tome importancia. Más tarde yo tenía una fiesta de una amiga pero por algún motivo el hecho de que la llamada a mi papa me haya mandado directo a buzón comenzaba a preocuparme así que por ese motivo no disfrute la fiesta y me sentía muy extraña. Al día siguiente en la mañana fui con mi padrastro, mi hermanastra y mi hermano a él Siglo XXI donde compre muchas cosas y estaba muy emocionada para llegar a casa, alistar mis cosas e irme a casa de mi papa quien llegaría ese día, también estaba ansiosa por preguntarle sobre aquel dichoso concierto que sería esa noche. Llegue a casa contentísima, subí corriendo para mostrarle a mi mama todo y la note fría, triste y distante, poco tiempo después mis tíos llegaron sin previo aviso, mi mama tenía los ojos llorosos y ellos estaban nerviosos... no sabía que estaba pasando. Mi mama nos pidió a mi hermano y a mí que nos sentáramos ya que tenía que decirnos algo. Con la mirada en el suelo y los dedos entrelazados mi mama dijo "Papa tuvo un accidente" mi expresión se convirtió sería y no sabía que preguntar, qué decir o si realmente estaba pasando, así que proseguí a preguntar "¿Tú papá o mi papa?" aunque ya sabía la respuesta.

Mi mama no respondió a mi pregunta y solo dijo "Y no está más aquí con nosotros". Todo se me fue abajo. Una parte de mí se fue y no iba a volver, me solté en llanto, me sentía sin un motivo para seguir de pie, mi papa se había muerto.

El siguiente suceso lo puedo nombrar como el peor día de mi vida, 16 de julio del 2011, tenía 11 años y me estaba aproximando al funeral de mi padre y mi abuela quien murió el mismo día de un infarto al enterarse que su hijo había fallecido.

Llegue a la funeraria, el lugar más sombrío y gris que jamás había visto, todos se acercaban a mí y a mi hermano para abrazarnos y decirnos que "todo estaría bien", estar ahí fue muy difícil por el siempre hecho de pensar que la última vez que vería a mi papa sería en una caja, encerrado en paredes que próximamente serían cenizas sin sentido alguno. Después de ese suceso y diferentes motivos mi fe hacia la religión se fue hacia abajo por lo que actualmente soy agnóstica.  

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