COMUNICACION

UNIDAD III

LA COMUNICACIÓN EN EL MODELO DE GESTIÓN EDUCATIVA ESTRATÉGICA

POR: Keilin Mileny Colindres

L

a gestión educativa es un proceso que se orienta al fortalecimiento de los Proyectos Educativos de las Instituciones, y además ayuda a mantener la autonomía institucional, en el marco de las nuevas políticas educativas emanadas de la Secretaría de Educación para subsanar un endeble sistema ya arcaico.

Las organizaciones cada vez otorgan mayor importancia a las comunicaciones dentro de sus estructuras. Esto permite crear y afianzar una imagen institucional y corporativa que proporcione coherencia a todos los mensajes que se emiten.

Los diferentes tipos de instituciones utilizan la comunicación para dar a conocer las actividades que desarrollan o los servicios que prestan, con la finalidad de crear una imagen positiva en la sociedad para que opten por la institución y sus servicios.

Desde el punto de vista pedagógico, promueve el aprendizaje de los estudiantes, los docentes y la comunidad educativa en su conjunto, por medio de la creación de una comunidad de aprendizaje donde se reconozca los establecimientos educativos como un conjunto de personas en interacción continua que tienen la responsabilidad del mejoramiento permanente de los aprendizajes de los estudiantes, con el fin de formarlos integralmente para ser miembros de una sociedad. Todo esto ayuda a favorecer su calidad de vida y prepararlos para su vida en el mundo laboral.

De lo dicho anteriormente, surge que la comunicación se constituye en una herramienta estratégica, que los directivos no deberían desconocer, para llegar al público que necesitan informar y seducir en una etapa de cambio.

Por otra parte, es una herramienta operativa para optimizar la relación con el público interno y para lograr un posicionamiento de imagen por parte de la institución en el ámbito externo.

En los grupos de trabajo se propician los espacios más adecuados para fomentar los procesos comunicativos, ya que en estos se dan relaciones interpersonales que alimentan y fortalecen al grupo y para su correcto desarrollo se debe mantener un clima de armonía dentro del mismo sin olvidar que la motivación que se inyecte al procesos es de vital importancia para la consecución de los objetivos.

Los compañeros de equipo deben desarrollar confianza, ya que ésta no se crea automáticamente. En consecuencia, los miembros deben comunicarse de una forma más abierta de lo que es habitual en la vida cotidiana. Debe haber honestidad en todos los aspectos del grupo ya que retener la verdad puede dañar la integridad del mismo. Los compañeros siempre deben compartir la información y los sentimientos entre sí. Esto permitirá una total confianza entre sus miembros.

La investigación ha encontrado que tres o más personas que trabajan juntas en un proyecto son mucho más efectivas que una sola

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