¡CONQUE NO PIENSAN, ¿EH?!

¡CONQUE NO PIENSAN, ¿EH?!

Por Rosalía Domínguez Soto y Pedro Galindo Ramos.

Empezaremos este artículo con una pregunta: ¿los animales solo actúan por instinto o tienen inteligencia y sentimientos que aún no conocemos? Algunas personas maltratan a estos seres porque creen que no son capaces de sentir sufrimiento o de pensar, y consideramos que están equivocados, ya que los animales deben tener un trato digno, libre de maltrato.

Basta con ver algunos videos que han hecho científicos o instituciones de renombre, como Nacional Geographic, para darse cuenta de que estos seres buscan estar cómodos y proteger a sus crías, que tienen un lenguaje para comunicarse entre ellos y avisar dónde hay alimento o si están en peligro.

El investigador portugués António Damásio (2010) menciona que los animales son capaces de relacionar experiencias y sanciones, y que pueden construir una identidad propia, sentir curiosidad, agrado, miedo, satisfacción.

Por otro lado, hay muchos ejemplos de comportamiento animal que permiten suponer que tienen inteligencia muy desarrollada y también sentimientos. Crofton (2011) afirma que en 2002 se observó a dos gravillas (aves que son como un cuervo) doblar, con su pico, un alambre para hacer un gancho y poder sacar con él un pequeño recipiente con comida. En la revista Kids (septiembre de 2007, p. 21) se menciona que Sniff, un chimpancé tímido que vivía en la selva, al darse cuenta de que un investigador tenía hambre y quería bajar fruta de un árbol usando una vara pero si  conseguirlo, tomó un montón de frutas y bajó a dárselas, lo que asombro al científico. En la misma revista (p. 23) se reporta en caso de un hipopótamo hembra que le salvó la vida a un mono verde que cayó al río y que iba a ser devorado por un cocodrilo.

Sloan Wilson (2010) comenta el caso de un changuito que aprendió a comunicarse usando la computadora, pues entendía muy bien los mensajes que le daban.

A pesar de estos ejemplos, aún hay muchas muestras de crueldad humana en contra de los animales. Por ejemplo, Buenabad (2010) escribió un artículo, publicado en el periódico Síntesis, donde señala que, en los años setenta, muchos estudiantes de medicina “se daban a la tarea de alzar perros callejeros para operarles el corazón y observar sus funciones, para posteriormente liberarlos con una simple curación, sin saber di morirían o iban a sobrevivir; era un acto totalmente salvaje el que cometían contra los animales”. La misma autora reporta que actualmente se usan muchos animales para experimentar sobre los posibles efectos de cosméticos. Finalmente, señala que, aunque últimamente se está avanzando para evitar el maltrato y asesinato de animales (con fines de experimentación o de comercio), todavía hay mucho por hacer.

...