CUENTO INFANTIL

Hace miles de años en un pueblo muy pequeño vivía Eliza, una joven con especial adoraba las plantas y los animales, por eso cuidaba de un bosque a pocos metros de su casa, todos los días muy temprano en la mañana se levantaba e iba en búsqueda de animales hambrientos y árboles secos que necesitaran de su ayuda. Un día de esos tantos, en los adentros del bosque Eliza vio un lobo feroz que quería asecharla, sin embargo su amor por los animales permitían que no sintiera miedo si no que al contrario quisiera acercarse más a ellos. Sin pasarlo empezó a hablarles a los lobos, con su sutil voz hizo que estos se enternecieran y su furia paso a ser bondad y respeto. Ella se sorprendió un poco pero se sintió muy feliz de poder conocer más a fondo esta hermosa especie, el bosque siempre la recibía con mucho amor, ya que se llenaba de gratitud antes este maravilloso bosque, ya acabándose el día, empezó a llover tan fuerte que no pudo salir del bosque y decidió recostarse en el tronco de un frondoso árbol y quedo dormida, ya a media noche los ruidos aterradores del bosque hicieron que despertara asustada, sudando del miedo, tanto que no podía moverse, las hojas de los árboles se sacudían muy fuerte, la lluvia no cesaba y los sonidos del bosque hacían que sintiera más intranquilidad. Empezó a llorar y a pedir ayuda, pero sentía que nadie le escuchaba al contrario sentía que todos los animales del bosque estaban rodeándola,  grito con tanto susto y temor, que el bosque quedo en silencio total, la lluvia paso, las hojas de los arboles quedaron quietas, los ruidos del bosque fueron silenciados y de repente el lobo que habían encontrado en la mañana se acercó, Eliza lo vio tan cerca y lo reconoció por sus grandes ojos azules. Fue extraño pero sintió tranquilidad, el lobo abrió su boca y en vez de un rugido hablo, ella quedo sin palabras pero atenta a lo que iba a decir, el lobo se doblego y bajo su cabeza y le dijo que él y todos los animales del bosque la honraban y respetaban, ya que ella era la Reina del bosque, ella quedo sorprendida, sintió mucha felicidad pero no entendía el porqué, el lobo le conto que antes de que ella naciera su padre el Rey Malcom del bosque ofreció la salud de su hija la princesa Eliza a los animales del bosque para que cuidaran y la protegieran y así mismo ella cuidara del bosque y de los animales.

Eliza entendió su amor entrañable por este lugar y por los animales ya que su madre falleció cuando ella nació, y su padre falleció cuando era muy niña pero siempre le inculco el visitar el bosque y los animales todos los días pues él decía que no se sabía quién pudiera necesitar de su ayuda.

Se trasladó a vivir allí, y vivió por el resto de su vida, cuidando  el bosque y los animales, y así mismo ellos cuidado a la reina del bosque. Eliza.

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