Cuento infantil

A continuación leeremos sobre un niño llamado Carlos, quien ha tenido muchos momentos divertidos como muchos momentos complicados para poder llegar a cumplir sus aventuras junto a su perro Bobby quien lo acompaña día a día ayudándolo a encontrar pistas y poder cumplir sus metas.

Carlos nació en el departamento de Quetzaltenango junto a sus padres David y Emilia, eran una familia de agricultores y se dedicaban a la crianza de animales también, cuando

Carlos cumplió 6 años sus abuelos le regalaron a su primer mascota, un perro, al cual nombro Bobby. Carlos y Bobby eran inseparables, ambos fueron creciendo juntos y viviendo varias experiencias juntas.

Llego un día especial, el décimo cumpleaños de Carlos y sus abuelos llegaron a visitarlo con una sorpresa que le iba a cambiar su vida. Sus abuelos le regalaron su primer becerro,

Carlos entusiasmado con su primer becerro lo decidió llamar Milky.

Carlos junto con su perro Bobby llevaban a caminar a Milky por los campos siempre jugando a encontrarse sin saber un día que este juego inocente los fuera a llevar a la mayor travesía de su vida.

Carlos siguió caminando por todo el campo ya que quería saber más del campo, pasaron horas caminado felices los tres, pero Carlos observó una luz mágica que llama su atención de inmediato, se acercó con Bobby y Milky; al llegar a la luz se esfumó y Carlos extrañado siguió caminando encontró otra luz de color azul a la vez que Carlos se acercaba más a una luz se esfumaba pero la imaginación de Carlos era tan grande que se imaginó a una persona allí, una persona con semblante ya mayor que educadamente le dijo a Carlos si le podía dar unos consejos para poder haber llevar una vida administrable en todos los recursos que él tenía y poder ser mejor persona. Bobby asustado por la luz corrió de regreso a su casa ladrando queriéndole avisar a los abuelos de que Carlos se había quedado allí, los abuelos se dieron cuenta de que Bobby estaba desesperado y lo persiguieron al lugar donde se encontraba Carlos, cuando los abuelos vieron a Carlos, él estaba acostado en la grama los abuelos preocupados pensando que algo le había sucedido le empezaron a sacudir para que se despertara. Carlos se despertó tranquilo y los abuelos le dijeron ¿hijo estas bien?  Carlos respondió si abuelos estoy muy bien ¿Qué te paso? Le dijeron los abuelos y Carlos respondió, estaba hablando con una persona que resaltaba colores y me empezó a decir que en 10 años iba a tener 4 granjas con vacas, gallinas, cerdos, ovejas, cabras, gallos, etc., Bobby y Milky iban a tener crías. Me explico cómo sacar provecho a mi ganado y creciendo más la producción de alimentos por ejemplo con la leche se puede elaborar queso, quesillo, crema, queso crema, para venderlo a todo el departamento, los huevos importarlos a todo el país de Guatemala, la lana elaborar suéteres, chamarras, guantes, gorros etc. Con todo esto podemos crecer más y más y ser una compañía bien reconocida tanto en el departamento como todo el país. El abuelo mira a su amada y se sonríen pero le preguntan a Carlos ¿Por qué razón estabas acostado? Carlos respondió Porque  la persona que brillaba me dijo “tienes q acostarte e imaginarte todo lo que te diré así ya sabes que hacer “y estaba por decirme más cosas pero me vinieron a despertar espero encontrarme con él porque estoy muy entusiasmado y los abuelos lo regañaron porque él no tenía que hablar con desconocidos pero Carlos  dijo: abuelos con la persona que hable flotaba y los abuelos admirados de lo sucedido  y le dijeron que era pura imaginación pero Carlos sabía muy bien que no era así y los abuelos también porque no era normal que Bobby regresara ladrando y agitado sin embargo habían notado en la mirada de Carlos la emoción y el entusiasmo que esa imaginación como ellos dijeron le había dicho.

Pasaron los días y Carlos seguía pensando en la persona que se encontró al final del campo y no se le borra de su mente la imagen del aquel hombre grande colorido y flotante, un día decidió escribir sobre las cosas que el hombre mágico como él lo nombro, le había dicho parte por parte y asegurándose de que no se le olvidara para tener más claro su futuro y como él quería crecer siendo un gran empresario de nombre y sobre todo reconocido , día con día el pequeño ansiaba tanto encontrarse con el hombre mágico para que le diese mas consejo sobre cómo administrar la granja y sacarle provecho a sus productos y animalitos, Carlos con lo poco que la familia elaboraba empezó a poner a en práctica todo consejo que le dio el hombre mágico, siempre teniendo en cuenta que no tenía que darse por vencido el día con día se ponía a ver como elaboraba sus productos, Carlos con el tiempo aprendió algunos quehaceres con la misma familia llegando a tener sus ahorros y con los mismos compro una bicicleta. La bicicleta se la compró a Don Leo que la tenía en un garaje tirada y Carlos pasaba todos los días vendiéndole queso y siempre le decía Don Leo véndame la bicicleta que no utiliza, él le dijo está bien hijo te la vendo dame 100 quetzales, pero Carlos solo contaba con 20 y se lo dijo a lo que Don Leo respondió tienes que ahorrar para comprar tus cosas ya teniendo un medio de transporte se te hará más fácil repartir los productos de familia al pueblo y venderás cada vez más y más, Carlos caminando de regreso a casa desesperado en ver como conseguía 80 evito comprar muchas cosas y tenía en mente ahorrar para comprarse esa bicicleta, la quería para poder trabajar y empezó a vender más cosas hasta que al final logro juntar lo que le faltaba.

Don Leo lo vio y sonrió, le dijo… ¿te diste cuenta de algo?

¡Qué cosa!--Dijo Carlos.

Que eres capaz de obtener lo que te propones siempre teniendo en cuenta el ahorro y que es prioridad para ti y que es lo que necesitas en tu vida así mismo tienes que ser por el resto de tu vida, te veía día y noche vendiendo para tener 80 imagínate ahorraste un par de días y tu economía mejoro, ¿te puedo dar de consejo? Preguntó don Leo, ¡claro! Contesto más que entusiasmado Carlos, “ten siempre presente que si no lo necesitas no lo compres, de lo contrario harías un mal manejo de tu dinero sin ahorrar nada” agregó don Leo. Durante el tiempo que estuvo Carlos con don Leo le estuvo dando varios consejos para que cuando Carlos tuviera una vida de un administrador aprovechará bien sus recursos tanto humanos como materiales. Luego don Leo le agrego otra pregunta y fue la siguiente, ¿te gustaría tener un carro algún día con el que puedas ir a donde tú quieras y que además sea tu fiel compañero? Si dijo Carlos, pues entonces esfuérzate en lo que quieres y logra tus metas, claro que con cada esfuerzo verás los resultados cada vez más satisfactorios como cuando obtuviste tu primera bicicleta.

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