CUENTO "LA VIDA DE LUCIA ATREVES DEL TIEMPO"

LA VIDA DE LUCIA ATREVES DEL TIEMPO

Érase una vez, un reino muy lejano en la cima de la montaña, habitaba una linda princesa llamada Anahí que vivía con sus padres el rey Arturo y la reyna Esmeralda, un día la princesa salió a recorrer el bosque por el verde pasto, y escuchar el canto de las aves, el silbido del lejano viento que venía de los árboles, apenas podía sentir el fresco viento que soplaba en su rostro rosado, iluminaba con una luz brillante de los rayos que apenas podía ver ¡¡ERA EL SOL!!, en lo más alto del cielo azul, que acompañaban de nubes blancas como si pareciera que fueran enormes algodones de azúcar que podía imaginar al observar por un instante las formas de animales que desfilaban muy lentamente y que después parecieran también ocultarse, como si fueran de verdad y tuvieran vida, en los que podía sentirse muy cerca de ellos, lograban pintarle una sonrisa en sus labios agrietados. Cuando regresaba al castillo le gustaba contemplar las rosas que adornaban el jardín por el camino, en donde a costumbraba todos los días cantarles y con su dulce canto lograba mantenerlas relucientes y florecientes.

Un día cuando salía a observar las rosas, todo parecía ser perfecto hasta que por un momento, en lo lejos escucho galopear un caballo blanco donde venia un apuesto joven príncipe con el nombre Alonso, a quien por su canto logro llamarle la atención, le pareció una hermosa voz que jamás había escuchado, y en seguida quiso saber de dónde provenía, y acercarse a ella y poderla conocer, cuando supo que se trataba de la princesa Anahí quedo sorprendió ante su belleza, y al mirarla entre sus claros ojos azules, no quería apartase de ella, conversaron por un largo rato sin darse cuenta que el tiempo había trascurrido, la subió a su caballo y juntos galoparon a la luz de la luna hacia el castillo.

Pasaron mucho tiempo en los que continuaron viéndose en el mismo lugar donde se habían conocido la primera vez, las rosas conservaban su roció en las que se veían más hermosas, así como ese amor que comenzaron a sentir, en el que se dieron cuenta que nunca antes sentían por nadie y pronto se dieron cuenta que estaban enamorados, y surgió un verdadero amor y su amor creció cada vez más grande, desde esa tarde por el bosque, siempre recordaban de ese día tan especial en el que se enamoraron, y donde comenzaron una aventura maravillosa, y se enfrentaron a todas las adversidades y obstáculos en los que quisieron separarlos, pero su amor era tan fuerte que los unía más.

Un buen día el príncipe decide con ese amor tan puro y sincero que sentían, que era el momento para formar una vida juntos y fue hacia el castillo para pedirle matrimonio a su amada princesa por lo que anunciaron la ceremonia logrando invitar a todos los habitantes del Reyno para poder festejar su compromiso de amor.

Llego el día más esperados para todos, la boda de la princesa Anahí y el príncipe Alonso donde unieron su amor para siempre, donde tuvieron una hermosa boda, lleno de muchos regalos y con muchos invitados y fueron muy felices.

Al vivir juntos ,con el tiempo en el castillo decidieron los dos formar una familia, así que un día todo cambio, su amor se unió más en el que se entregaron mutuamente y paso un hecho maravilloso llamado fecundación, para eso la princesa Anahí tenia que aportar una célula llamada ovulo y por otra parte, el príncipe Alfonso tenia que aportar otra célula llamada espermatozoide, y al unirse el ovulo con el espermatozoide se comienza a formar lo que se llama huevo o cigoto. La princesa Anahí tuvo que esperar algunas semanas para poder estar embarazada pues deseaba estarlo de su amado príncipe el rey Alonso. Al enterarse después de tiempo que estaba embarazada fue a buscarlo, con alegría a contarle la noticia, corrió a sus brazos, para informarle lo que pasaba, después de un instante el príncipe Alonso Llora de felicidad porque iban hacer padres. Y fue así como comenzó su embarazo, en donde la princesa Anahí empezó a tener muchos cuidados, con el tiempo crecía su barriguita de la princesa, y su bebe fue desarrollando poco a poco.

Eran tan felices que no les importaba saber que podía ser niña o niño, pues solo les importaba que naciera sana y sin ninguna complicación, anhelaban tanto su llegada.

En el transcurso de un mes de embarazo, él bebe de la princesa Anahí comenzaron a formar sus bracitos, sus piernitas, su cerebro, la medula espinal y sus pulmoncitos y casi al terminar el mes se formó su corazón, aún estaba muy pequeñito. mientras tanto la princesa en el transcurso del mes comenzó a presentar barios malestares como náuseas y vómitos, por lo que el príncipe siempre estuvo a su lado cuidándola, en donde cumplía cada antojo que tenía. Al cumplir 1 mes y medio, tuvieron su primera cita con el médico, estaban muy felices ambos porque por primera vez iban a escuchar su corazón por lo que al comenzar a escucharlo fue como una especie de “bim-bon, bin-bom” sus ojos se llenaron de lagrimas y feliz mente se abrazaron. Con las debidas pruebas y controles médicos podían saber muchas cosas más sobre su bebé antes de que naciera. Estaban tan ansiosos a su llegada.

Con forme pasaba el tiempo, la princesa Anahí era muy feliz en su embrazo en los que cada vez se veía más hermosa pues lleva un brillo inigualable en sus ojos que nuca más se habían visto en ella. Y así pasaron el segundo mes, la princesa Anahí, su bebe le empezaron a formar los órganos internos, sus orejitas, los tobillos y las muñecas, en este mes aumento un poco más su barriguita y aumento también las ganas de tenerlo entre sus brazos.

En el tercer mes de embarazo de la princesa Anahí, el príncipe Alonso tocaba su barriguita con su mano y conforme pasaba el tiempo e iba creciendo pintaba con lienzo el tamaño de su bebe en donde podía imaginarlo crecer dentro de la barriguita de la princesa Anahí. y fue entonces en que este tiempo comenzaron a parecer las uñitas y sus primeros indicios de dientes, en donde sus órganos se encontraban todos los órganos formados, la princesa tenía que alimentarse bien, para que ese bebe naciera sano.

Ala llegada del cuarto mes de embarazo, la princesa comenzaba a tejer chambritas de lana para su bebe y en esa tarde llego al castillo el príncipe llevando en sus manos una caja dorada y unas grandes y hermosas rosas de aquel jardín del bosque en donde a costumbraba cantarles con su bella voz por lo que eran sus preferidas de la princesa, en el momento en que lo bio entrar suspiro de alegría y lo recibió con beso. Su bebe comenzaba con el tiempo a moverse con libertad en los que le permitía girar su cabecita y poderse estirar, en la barriguita de la princesa, y sus cejas, y nariz ya se habían formado, su pelo de su cabecita se hizo más grueso.

Un día por la mañana al estar todavía

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