CUENTO “TE CONOCI EN UN ROJO OTOÑO”

INSTITUTO SUPERIOR CONCORDIA

LICENCIATURA EN DERECHO

R.V.O.E. 20081383/ACUERDO 2008-06-24

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CUENTO “TE CONOCI EN UN ROJO OTOÑO”

PRESENTA

Aidée Martínez Saldaña

Trabajo final.

EXPRESIÓN ESCRITA

Asignatura curricular del primer cuatrimestre.

Profesor:

M.Ed. Juan Carlos Alvarado

Toluca, Estado de México a 23 de Diciembre de 2017.

ÍNDICE DE CONTENIDO.

Contenido

INTRODUCCIÓN.        3

ACCIÓN INICIAL.        3

ACCIÓN CRECIENTE.        4

CLÍMAX.        5

ACCIÓN DECRECIENTE.        7

DESENLACE.        7

TE CONOCÍ EN UN ROJO OTOÑO.

INTRODUCCIÓN.

Hace unos cuantos siglos atrás del que ahora vivimos, en un lugar al sur de Italia vivía un joven llamado Sergio, era alto, con los ojos azules un poco grandes, el cabello negro, afeminado y de muy buena presencia. Él vivía con sus padres en una casa enorme, además de que su papá era propietario de un espacioso lugar que abarcaba grandes hectáreas de tierra.

Era a principios de otoño, los árboles parecían haberse incendiado con tonalidades rojas, doradas y cobrizas, las aguas de los ríos eran de un azul reluciente, los pájaros conversaban, la brisa era suave, era el día perfecto para descansar, Sergio se encontraba sentado, de repente vio el puente que llevaba a la otra orilla, por el casi nunca pasaba nadie porque el lugar era propiedad privada, pero ahora veía el de una figura humana específicamente el de una joven. Él se paró lleno de curiosidad y se acercó a ella poco a poco tímidamente, un poco temeroso porque no sabía si aquella mujer estaba sola, de repente la perdió de vista, el sintió un poco de miedo, pensó que tal vez era su imaginación, decidió regresar y cuando volteó la vio de nuevo sentada en una piedra. Él se fue acercando, la joven le sonrió con timidez, era alta, agraciada, casi tan alta como él mismo y aproximadamente de su edad, irradiaba un aire de seguridad en sí misma, él entonces la puedo apreciar más claramente y pensó que nunca había visto a una joven más encantadora, su cabellera rubia por debajo de la cintura, tenía los ojos azules tan profundo, era fina y delgada.

ACCIÓN INICIAL.

- Soy Sergio Curio, le dijo el sin poder apartar la vista de tan bella mujer, el rostro de ella cambio ligeramente de expresión, luego volvió a sonreír.

- Soy Fabia Bayot, vine a visitar a una familia que tengo cerca de aquí, pero pasé por este lugar, es bonito, es tuyo ¿verdad?

- Es de mi padre – replicó él, este lugar es propiedad privada.

Ella lo miró, sonrió y dijo -Pero ¿acaso está prohibido contemplar la belleza? ¿Te molesta que yo esté aquí?

- ¡No! El apellido de ella floto en sus pensamientos, entonces recordó a Alejandro Bayot, el gran amigo de su enemigo hosco y odioso compañero de clases en la infancia, Pablo Martí.

- ¿Acaso Alejandro Bayot es primo tuyo? – Le preguntó.

La joven encogió los hombros y siguió contemplando el río.

- Si – contestó. Estoy comprometida con Pablo Martí. Tengo entendido que fuiste su compañero de la escuela cuando era niños y no se llevaban bien. - Pablo es un embustero, un mentiroso pero es fascinador y se casará conmigo.

- ¿Y por qué te vas a casar con él? – Tu misma dices que es un embustero. Ella sonrió ¿Verdad qué es muy guapo? Pero mejor hablemos de cosas amables y enséñame estos lugares – dijo ella.

- Pero ya está atardeciendo. – Se reprochó ser tan brusco, pero igual se preguntó dónde estaban los acompañantes de la joven y porque iba por ahí con tanta libertad. Ahora ella reía.

- Enséñame este lugar.

ACCIÓN CRECIENTE.

Antes de que pudiera contestarle, echó a correr puente abajo, Sergio quedo aturdido ante el carácter caprichoso de la joven, fue tras ella, pero andando más despacio y la volvió a perder de vista.

-¡Fabia! – llamó pero no hubo respuesta. La volvió a llamar pero ahora con todo de inseguridad. Un trozo de corteza de árbol cayó sobre su cabeza, el levantó la cabeza y vio a Fabia arriba de una rama del árbol riéndose con encantadora expresión.

-No sabes andar en los lugares que se supone son tuyos – dijo ella.

Sergio no paró de pensar que no estaba bien que una joven comprometida se comportará como un chico. La joven subió más alto. Llegó a la cima del árbol. Ella empezó a cantar en voz baja una extraña melodía, él se la quedó mirando fijamente, jamás se había encontrado con una criatura tan extraña llena de fantasía. Después de terminar de cantar, ella descendió del árbol, enseguida estuvo al lado de él, pero no se hablaron ni se miraron. Sergio sintió paz y tranquilidad, él era tímido, pero alargó su mano y tomó mano de ella, esperado que esta la rechazara, pero ella no lo hizo.

- ¿Qué estabas cantando?

-Es mi canción. – explicó ella. De vez en cuando me gusta visitar este lugar, es tan mágico, los árboles, las flores y los animales pueden hablar conmigo, aquí realmente puedo hablar de lo que me pasa. – Hace un momento estaba hablando con un pajarito, señalando a uno – Me dijo que soy alguien muy especial. Pero me molesta cuando todos ellos me dicen que no me casé con Pablo, porque es malo, realmente ¡que saben todos ellos de él!

Sergio asombrado, la quedo mirando y ella continuó. – Mi madre murió de una enfermedad incurable, cuando ella estaba agonizando, mi padre que tanto la amaba, se clavó una daga en el pecho y murió junto con ella, yo lo vi todo, tenía 5 años. Nunca lo he podido olvidar ahora les canto mi canción.

Sergio pensó que eso era aterrador, pero también conmovedor. En ese momento ella salió corriendo. El ya no la siguió, ella llegó al puente y de ahí, el preguntó - ¿Volverás? Pero ella no contestó, desapareció y el quedo sólo preguntándose si todo lo que había pasado fue real, sintió una profundidad de abandonó. El anochecer llegó, no estaba seguro de nada pero así mismo se dijo. – Estoy enamorado de la vida. ¡Estoy enamorado de Fabia!

CLÍMAX.

Sucedía que Fabia era una pequeña joven, quien había quedado huérfana, quedó a cargo de un tío que jamás tomo apreció por ella, por el contrario siempre buscaba una manera de deshacerse de ella. Comúnmente su primo Alejandro, llevaba a Pablo a la casa del tío de ella desde que eran niños. Cuando Fabia y Pablo ya eran jóvenes, el tío de ella le propuso a él casarse con ella. Pablo tan inteligente y ambicioso supo que él solo buscaba deshacerse de ella para quedarse con todo. El aceptó, pero a cambio quería la mitad de lo que Fabia poseía, Pablo la despreciaba porque siempre hablaba sola, pensaba que estaba enferma mental a causa de como vio morir a sus padres, aunque aceptaba que era bonita. La boda era en un mes y con eso Pablo cada día se sentía más nervioso de estar con una mujer que él consideraba loca. El tío de ella le dijo que no tendría que estar toda su vida con ella, si el así no lo quería, fue cuando acordaron asesinarla unos pocos meses después de la boda.

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