Canastitas En Serie

Es la historia de un indio que plasma sus sentimientos y talentos en unas canastas hechas de palma. Donde nos damos cuenta de la nobleza que tienen muchos artistas para realizar su trabajo. También, como en nuestro país estamos rodeados por costumbres malinchistas; donde preferimos adquirir cosas chinas por un bajo costo, sin valorar el esfuerzo de los artesanos, además de no contribuir a la economía de nuestra propia gente.

Conocemos la historia de Mr. E. L. Winthrop, un americano racista que trata de sacar ventaja del pobre indio, al ofrecer las canastas en la cd. De New York a una tienda de confitería, queriendo regatear el costo del producto.

No contando con la pureza del indígena para vender su producto, subiéndole el precio, con dudas el americano le pregunta, como es posible qué, por un ciento de canastas el indio le diera cierto precio y porque, si piensa comprarle miles, el indígena aumentar el valor de su producto.

Contestándole el indígena con una manera muy sutil, que obviamente necesitaría mayor esfuerzo para realizar el pedido, pues sus productos son hechos a manos y artesanales. Además que descuidaría sus demás actividades, como son el cuidado de la milpa, del frijol, cosechas con las que el indígena se alimenta, el americano queriendo realizar una producción en serie le pregunta, que si no puede conseguir más personas para que le cuiden sus demás actividades mientras el realiza el pedido, contestándole de manera un poco ingenua, que entonces: ¿Quién cuidaría las cosechas de los demás? si estarían cuidando las de él; si fuera así, tendrían que comprar los alimentos subiendo el costo, y entonces no tendrían ganancias.

Concluyendo la historia en que no se realizo el negocio, el gringo se quedo sin la oportunidad de sacar ventaja de un país que él llama “tercer mundista” y el indio realizando una actividad de su gusto al que él le llama “trabajo”.

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