Capitulo IX principito

EL PRINCIPITO

Desde que nacemos estamos rodeados de personas que nos quieren, que nos ayudan a crecer y aprender siempre en un ambiente de amor. Nuestros padres nos preparan para ser independientes poco a poco.

Durante el recorrido que hacen las personas por la vida, van creando amistades que se fortalecen a través del tiempo, incluso llegan a formar parte de la familia. Sabemos que en este mundo solo estamos de paso, lo que comienza tiene que terminar, lo que vive llega a morir. Cuando se llega el momento de partir, temporal o definitivamente, esto resulta difícil.

Lo anterior mencionado se ve en el capítulo IX del cuento “El principito” donde se marca el inicio del relato del camino que hace el Principito hasta llegar a la Tierra. Este capítulo es triste pues se despide la flor del Principito.

La flor se da cuenta de todo el tiempo que había perdido en pedir que la protegieran, que la regaran, etc. Ella nunca le dijo al Principito cuánto lo quería y lo importante que él era para ella. Se lamentaba de haberse dado cuenta tan tarde, porque el Principito estaba a punto de irse. Es por esta razón que la flor le pide al Principito que se fuera luego e hiciera menos larga la despedida.

Siempre se ha sabido que las despedidas son las más difíciles, sobre todo cuando son seres muy queridos, incluso nos resulta complicado desprendernos de objetos.

No nacemos con un instructivo, estamos aquí para aprender, y el desprendernos de una amistad o una familiar es una lección muy dura de superar. En este capítulo, el Principito nos enseña lo duro que es irse, saber que ya no verás a esa persona especial.

Es triste, pero también me hizo comprender que si tenemos algo qué decir, hay que hacerlo en su momento, no ser orgullosos o irse enojados; pero también me hizo pensar que se necesita ser fuertes para enfrentar cualquier cosa y no depender de nadie, pues no somos eternos ni necesarios.

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