Clases

Introducción

El problema ocasionado por el ruido en las aulas de los colegios y de muchas universidades con escasa inversión en infraestructura es un conflicto que acarrea múltiples consecuencias en el desarrollo de las actividades académicas y del ámbito estudiantil, viene del latín, "rugitus", rugido. Todo sonido percibido no deseado por el receptor, En un sentido más amplio se define al sonido como todo agente físico que estimula el sentido del oído y en la actualidad se encuentra entre los contaminantes más invasivos.

La contaminación acústica es característica de las sociedades industrializadas, sobre todo en los grandes núcleos urbanos (como nuestra ciudad de Santiago), donde el tráfico vehicular es intenso.

En los últimos treinta años se ha producido un importante incremento del ruido ambiental, debido al aumento de la densidad de población, la mecanización de las actividades humanas y la utilización masiva de vehículos a motor. Según recientes estadísticas unos 300 millones de personas residen en zonas donde los ruidos ambientales superan los 65 dB, sobrepasando el nivel máximo de ruido admisible.

Este ruido excesivo provoca la pérdida gradual de la audición e interfiere en el sueño y en la capacidad de lectura y concentración. Puede incluso provocar alteraciones fisiológicas en el sistema cardiovascular, como riesgo coronario, aumento de tensión arterial, o alteraciones del ritmo cardíaco; también puede originar trastornos en el aparato digestivo y aumento de secreción de adrenalina desencadenando una conducta más agresiva.

Por otra parte, la voz del educador desempeña un papel primordial en el fracaso o el éxito del curso. La calidad pedagógica está íntimamente relacionada con la expresión oral, el profesor no solo debe conocer el tema que trata sino también saber transmitirlo. No debe expresarse demasiado deprisa La forma de articular, la nitidez con que son pronunciadas las palabras, tiene gran importancia en su inteligibilidad.

Explicación del Problema

El Ruido una perturbación en las aulas educacionales

La fuerza con que uno se expresa y la fonética, es decir, la intensidad de la voz constituye un factor que no debe ser descuidado, si se quiere que todos los alumnos comprendan lo que se está diciendo; incluso los que están al fondo de la clase. Ahora bien la forma en que llega la voz, depende de diversos factores, tales como las dimensiones de la sala, las características de los materiales de construcción, La resonancia y calidad acústica de un aula (forma en que un sonido es o no retransmitido o absorbido por las superficies) depende de los revestimientos empleados.

Pero la comprensión de la palabra en una sala, está en función del ruido de fondo en que ésta impera. El habla no queda distorsionada, en tanto en cuanto, el nivel sonoro del ruido de fondo sea cuando menos inferior en 10 dB al nivel sonoro de la voz emitida. Cabe preguntarse sobre el grado de comprensión de los mensajes verbales en las escuelas donde impera a veces un ruido de fondo excesivo, en razón de una ubicación indebida en ciudades urbanas capitalizadas donde se encuentran, cercanos aeropuerto, carreteras, líneas ferroviarias etc, en donde el efecto del ruido como distractor es muy alto.

El ruido normal en el salón de clases alcanza más de 130 decibeles, lo que representa un problema para la salud auditiva y concentración en los estudiantes.

¿Qué se oye en el aula?

La mayoría de las veces los niveles sonoros excesivos se deben a ruidos de tráfico, pero no hay que subestimar los problemas del deterioro ambiental sonoro, fruto de un aislamiento defectuoso de las aulas entre sí, o de una distribución deficiente de las actividades de los alumnos en el espacio y en el tiempo.

Se ha comprobado que en determinados establecimientos escolares, la sala grande de recreo, alrededor de la cual se hayan situadas habitualmente las aulas, puede ser utilizada para entrenamiento deportivo; donde se celebran partidos de fútbol y otras actividades sumamente ruidosas, molestas para aquellos que trabajan; Los períodos de recreo generalmente escalonados según las clases de medianos, pequeños y mayores, en ciertas escuelas primarias, pueden provocar un ruido excesivo.

Además de los ruidos exteriores, están los sonidos procedentes de las actividades de los niños y la voz del educador. El ruido ambiental máximo en un aula ocupada no debería rebasar los 55 dB. Un nivel superior haría inaudible buena parte del mensaje pedagógico.

El enmascaramiento es un fenómeno que se produce cuando se emiten dos sonidos de frecuencias diferentes; uno de ellos queda tapado por el otro y nuestro oído no consigue distinguirlo. Es preciso que la voz del educador supere en 10 dB el ruido de fondo para que las palabras puedan ser oídas por los niños. Todos los tests de identificación del habla han demostrado que ésta aumenta con la edad, habiéndose comprobado que los resultados de los niños menores de 10 años, eran muy inferiores a los adultos en lo referente a la identificación del habla enmascarada por niveles sonoros. Aquellos que interfieren poco o nada en la percepción del habla en el adulto pueden interferir de manera significativa en los niños (MILLS,1975).

Dentro de los problemas que podemos encontrar en la sala de clases están el Fonético ya que dentro de este cuando los ruidos intervienen en el aprendizaje sea por medio de ruidos externos o de una mala pronunciación podemos corroborar, que parte esencial es escuchar clases con un profesor que se desenvuelva fonéticamente de una manera adecuada.

Cuando el trastorno fonético detectado obedece a problemas de inventario fonológico, no a simples errores de articulación, tenemos trastornos fonológicos; el niño puede pronunciar todos los sonidos de su lengua, pero le resulta difícil organizarlos en un sistema que le sirva para manejar las diferencias de significado. Ingram (1976: Trastornos fonológicos en el niño) señala que estas dificultades afectan a la discriminación auditiva de sonidos (el niño no percibe lo que se le dice),

Al sistema de contrastes (capacidad para diferenciar fonemas).

A la producción articulatoria (pronunciar mal),

Y a la conciencia metafonológica (reflexionar sobre los sonidos de su lengua.

El nivel sonoro supera notablemente lo que se aconseja según estándares internacionales Pocas escuelas están construidas y equipadas para garantizar el aislamiento acústico Chicos desatentos, que pierden rápidamente el interés y se dispersan. Docentes agotados, con gargantas que al fin del día parecen haberse

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