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Clemencia


Enviado por   •  10 de Diciembre de 2014  •  1.101 Palabras (5 Páginas)  •  204 Visitas

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5 Libertad ideológica

“Así es que no había motivo para tener una rivalidad... por lo pronto. Pues aunque Clemencia era acusada de coqueta hacía algún tiempo, y gustaba de avasallar a todo el mundo, no lograría en este caso nada, interponiéndose, como se interponía, el amor de una amiga tan querida; sobre todo, Enrique iba a estar enamorado dentro de poco tiempo, y eso bastaba.”

En esta cita observamos la ideología de Isabel que no valía la pena enojarse con ninguno de los dos (Clemencia y su amado), y no sabía a quién escoger.

“No: yo no me ruborizo por esa causa -murmuró Fernando. - ¿Soldado raso? -preguntó Mariana- es extraño. ¿Querría usted explicarme por qué ha sido esto? No es lo común que los jóvenes del nacimiento de usted sienten plaza de soldados rasos. - Señora... balbuceó Valle notablemente conmovido “

Aunque imprudente la libertad que siente mariana al decir las cosas es única expresa las cosas tal y como son a pesar de ser hombres ella se expresa simplemente pues él es la mujer y sueña de su casa.

“Esa música -dijo solemnemente Enrique- hace que esta encantadora niña tenga un lugar en los grandes santuarios del arte. La señorita tenía razón... Cuando se toca así, bien se puede ceñir la corona de artista. Esa frente de ángel está llamada a brillar con la luz de la gloria. - ¡Caballero! -interrumpió Isabel- me hace usted mal, porque eso es demasiado.”

Aquí podemos ver que la libertad de expresión aun que no se conocen muy bien

“Es que le desprecio con toda mi alma. Aquí́ no hay más que un hombre de corazón, y es el que va a morir -respondió́ Clemencia, convulsa y próxima a desmayarse. - ¡Qué horrible es todo esto! -dijo después de un instante Mariana. - ¡Qué horrible es -dijo Clemencia con una indignación que le volvió́ toda su energía- haber amado a semejante miserable, haber corrido por Colima, como una loca, suplicando y llorando, y haber expuesto todos los días la dignidad de un padre anciano para salvar a un hombre que ha acabado por aceptar el sacrificio de la vida de otro, y por confesar con vanidad que es un traidor! ¡De modo que ese infeliz Fernando no era un calumniador, de modo que le hemos ultrajado injustamente, de modo que habrá́ tenido un infierno en el corazón, y que va a morir asesinado por nuestra crueldad...!”

Aquí notamos la libertad de poder que tenia para expresar sus sentimientos y también para hacer el daño a las personas. Para proteger a otros

“- Sí señor, he servido con él en tiempo de los mochos, y por eso me escogió́ mi teniente coronel. Yo le suplicaba que no me mandara a donde estaban los franceses; pero él me dijo que eran asuntos del gobierno nuestro, y que además me recomendaba el secreto porque no convenía que ninguno lo supiera; y me dio dinero y me prometió́ hacerme oficial dentro de pocos dí”

Aquí vemos la libertad de expresarse y también la libertad de hacer lo que quiso hacer con su poder y con su vida.

“- Pero, señora ¿ha venido usted a insultarme de este modo?

- No, señor: he venido a jurar a los pies de ese hombre que va a morir, pero a quien adoro con locura, que le amo, que

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