Clemencia
Enviado por Pogopop • 26 de Abril de 2013 • 3.617 Palabras (15 Páginas) • 266 Visitas
En la historia muestra el estilo de vida que había en los años de la revolución, ya que muestran muchos elementos que nos dicen que no había ley en si, ya que en ese hare en este breve, pero interesante, ensayo literario. Basándonos en épocas remotas, una sociedad distinta a la de ahora, con cultura arraigadas y costumbres distintas, o como las de ahora, solo que más elaboradas y trabajadas. Como ejemplo, los altares para muertos que se hacen el 2 de noviembre; Día de los muertos. En México del sur, o en algunas ciudades coloniales, se hacen más elaborados, más detallados, con esfuerzo y hasta música en vivo, pero música tradicional. Se ponen más cosas y son más grandes. A veces las personas suelen dormir ahí, acompañando al difunto en su estadía aquí; En cambio, en el norte, no esta tan arraigada esta tradición cultural. Se prefieren fiestas como “Halloween”.
Y ese es un pequeño ejemplo de lo que hablare, el cambio de costumbres, sociedad, cultura y valores que se manejaban en apenas hace un siglo en el México de antes.
El cómo influye un México del siglo XIX en el amor y la estabilidad familiar.
Donde un título, y miles de historias y hazañas, puede confundir a la más frágil, e inocente, mujer y cegarla sobre un hombre completamente distinto a como lo pintan. Sin darle tiempo o lujo de elegir a quien ella amo en verdad… Aunque, tal vez sea tarde cuando alguien realmente logre darse cuenta de lo que en verdad es lo que realmente puede estar sucediendo respecto a esto.
Una trágica verdad del México de aquellas épocas remotas. La incapacidad de poder elegir con quien pasar su vida, por ese acto al que se llama “matrimonio” que consiste en unir la vida de dos personas, atreves del amor. Pero en ese entonces, usado más como un “negocio” por ver lo mejor para las familias de ambos, o de una sola, y no por el verdadero interés de ambas personas consagradas en el ámbito de unir a dos personas llamado matrimonio.
Sin tener oportunidad de elegir a quien querer, o simplemente dejándose llevar por miles de títulos y hazañas que esconden a la persona que no fue, ni lo que los demás creían, ni lo que ella pensó.
Y todo se vuelve gris cuando te das cuenta que estas atrapado en una sociedad de la que no puedes salir. Sin nadie que te apoye o te brinde algo de ayuda, solo te dan la espalda, juzgando lo que opinas, lo que piensas, lo que eres. Hasta que al final, terminas siendo uno con ellos, sin opinión propia y siguiendo al ganado, repitiendo lo mismo y juzgando a otro que, en algún tiempo, pensó como tú, opino como tú, era alguien parecido a ti (Por qué nadie es igual a los demás), alguien que… Fue libre, como no lo eres ahora. Pero esa persona cambiara y saldrá de la monotonía, mientras tú te resignas y te lamentas no haber hecho lo mismo, pero ya es tarde; Ya estas comprometido con alguien que no amas y con quien pasaras tu larga y resignada vida. Aunque, no todo eso pasa. Es diferente ahora; La sociedad ya no es tan cerrada. Pero aun así, tienes sus altibajos como cualquier cosa en este mundo. No se puede la perfección y no se debería presionar a alcanzarla, solo dar lo mejor de sí. Porque un erro es de humanos, que es lo que somos. El ser humano tal vez sea el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra. Y no se puede ser perfecto, pero puedes acercarte. SI te gusta, si sientes que es lo tuyo. Si no quieres, no está mal, si lo quieres, tampoco está mal. Cada quien es como deber ser y como crea mejor para su futuro. En algún momento de nuestras vidas, nos veremos inmersos en aventuras y desventuras amorosas, relacionadas con la familia o los amigos. Acabando, o fortaleciendo, ambos lazos en ambas partes de las que te sientas más identificado. Dejándote llevar por sentimientos que, al fin de todo, te darás cuenta si tomaste la elección acertada. Sin saber si dejarte llevar por el físico de alguien, por más hermoso que sea, o por la personalidad, por más atrayente e interesante que te parezca. Sin importar cuál de los dos elijas, cuando estés decidido por un amor, harás cosas que nunca creíste solo por esa persona, para ser correspondido; para ser amado y sentirte pleno y feliz, realizado.
Como dejar a tus amigos, inclusive a tu familia, por esa persona. Guiándote por las apariencias. Siendo segado por un mágico mundo rosa donde todo sería felicidad al estar con esa persona, para que, al fin de tu recorrido en aquel mundo mágico lleno de aventuras y romances, estampes contra la realidad. Con la cruel y cruda realidad. Un amor correspondido, de alguna manera. Pero enamorado de la persona equivocada. Simplemente de alguien que no creíste que fuera. Que tomo tu corazón y lo hizo pedazos con cada mentira cortándole un trozo. Tal vez lo supiste desde el principio, pero no quisiste aceptarlo. Preferías vivir una mentira, una “bonita” mentira a volver a estar tan solitario como antes. Algo que sencillamente nadie quiere ni idea, porque es algo que asusta a cualquiera. El no ser amado ni querido por nadie. Simplemente te aterra la idea de no tener a nadie a tu lado, apoyándote. Que te dejen o que te cambien por alguien más. Por eso mismo, no dejas a esa persona hasta que las cosas se salen de control y tenga que pasar algo indeseable que te haga abrir los ojos, decir “Ya basta” y seguir con tu vida. Tratando de recoger los pedazos que quedaron de tu pobre y mancillado corazón después de aquella ruptura y burda fantasía de lo que fue “el amor”.
Y el saber a quién amar, no depende de ti, no tienes que forzarte. Llegará solo, tal vez no este envuelto con la mejor envoltura de regalo; pero no por eso debes rechazarlo. En el exterior no será lo que querías, pero su interior puede ser más hermoso que cualquier persona físicamente. Tendrá sus defectos, como cada persona, pero los aprendes a aceptar y tolerar. Corregirlos de vez en cuando, pero al fin dejan de molestarte, porque cuando estas con esa persona… No puedes sentirte mejor.
Angeles(1984)
“Emilia fue llenando la casa de plantas y convirtió las dos habitaciones de la pequeña vivienda cercana al río, en un rincón salpicado de cajas y cosas, dentro del que Daniel llegó a reconocer hasta el olor que imperaba en la Casa de la Estrella. Volver ahí todas las tardes lo confundía, desnudar a Emilia a cualquier hora era recuperarlo todo de golpe para perderlo en cuanto ponía los pies en la calle. Muy pronto, el consuelo de haberla recobrado se convirtió en nostalgia de todo lo demás.”
Ver a esa persona, que se llevó tu corazón, será lo suficientemente hermoso para ti. Recompensara todo lo que has trabajado por ella. No podrás pensar en otra cosa y todo tu tiempo querrás que sea para él/ella. Pero sin llegar a extremos, siempre hay que respetar el espacio de los demás, y hacer respetar el tuyo.
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