Comentario Oral Escrito Del Poema Los Heraldos Negros
Enviado por Gguamuro • 25 de Agosto de 2013 • 1.983 Palabras (8 Páginas) • 2.542 Visitas
Comentario Oral Escrito del Poema Los Heraldos Negros
El fragmento a analizar es el poema titulado los heraldos negros extraído del poemario del mismo nombre, que fue publicado en el año 1919 y cuyo autor es el más grande vate peruano Cesar Abraham Vallejo Mendoza. Escritor postmodernista y vanguardista, nació el 16 de marzo de 1982 en Santiago de Chuco, una ciudad en la que el fervor religioso y cuyas raíces andinas siempre fueron impartidas a los jóvenes y de las cuales el autor toma en cuenta para el desarrollo de la temática en sus obras. El poemario los heraldos negros es el punto de partida en la producción literaria del escritor, que en su desarrollo nos muestra a un vallejo pesimista, desilusionado y triste, que cuestiona a Dios y la vanalidad de una vida en sufrimiento y dolor.
El poemario fue llevado a cabo en los años 20, una época en la que el mundo pasaba por la primera guerra mundial, y cuya repercusión llegó al Perú, provocando en vallejo el cuestionamiento del hombre y la resignación por el amor y fraternidad. Asimismo, este poemario está construido a partir de vivencias personales, ya que Vallejo pasaba por una situación difícil que lo llevo a verse inmerso en un mundo solitario.
En el poema se desprenden temas como: el fin inevitable del hombre, la inconformidad a una vida sin sentido y el cuestionamiento de Dios. Derivan, asimismo, ideas como el dolor humano, lo absurdo de sufrir sin ningún motivo y la maldad de dios, el cual capaz de castigar y odiar, mostrándose indiferente al sufrimiento humano. A su vez, muestra sentimientos, que en un inicio son de tristeza, confusión, la pérdida de fe, dolor, sufrimiento y soledad que luego se convierten en pesimismo, culpa, compasión y desconcierto. De esta manera, su estado confuso al inicio y final del poema es una relación cíclica en la búsqueda de una razón clara al sufrimiento del hombre, que lleva al autor a conformar la vanguardia en el Perú.
En el poema Los Heraldos Negros el yo lírico cuenta la confusión del hombre frente a su dolor y sufrimiento sin ningún motivo, el cual le fue predestinado por un dios indiferente a su situación, castigándolo con golpes y un fin inevitable del que siente compasión y pena.
Respecto a la estructura externa el poema consta de 17 versos, en su mayoría alejandrinos, componiéndose en 3 estrofas de cuatro versos y una de cinco, los versos todos de arte mayor presenta una rima consonante en “sé” que refiere a la certeza que no existe al no saber la razón de esos golpes insostenibles. Además, las rimas asonantes aparecen desde la segunda estrofa: “fuerte/Muerte”, “blasfema/quema”, “palmada/mirada”. Que sugieren la importancia del hombre frente a entidades como lo absoluto, la muerte, la blasfemia y el llamado divino. Se aprecian metáforas, imágenes y estribillos en todos los versos.
Para un mejor análisis del poema he decidido dividirlo en 4 apartados, los cuales comentaré.
El primer apartado va desde el verso primero hasta el cuarto en el que se encuentran temas como la confusión y el castigo divino. Entre los sentimientos tenemos desconcierto, desequilibrio y tristeza. La idea central es el desequilibrio del yo lírico frente a los golpes recibidos por el odio de Dios, y todo este ese dolor se acumula en los más profundo de su ser. La resaca viene a referirse a los residuos dejados por el movimiento brusco de las olas, a lo cual se contrapone el empozamiento de estos. Esta dicotomía es acompañada por la evolución de una certeza hasta la confusión: “hay golpes”, no son una duda puesto que el autor los ha vivido y sufrido. Este utiliza una zeugma que permite visualizar los golpes como parte de la vida de uno mismo. Lo preciso es claro: los golpes existen y se sienten, esto es lo único preciso, puesto que el resto es una confusión que cuestiona qué los manda, por qué suceden, por qué sufrir y cuál es el propósito. Todo es una duda expresada en la reticencia, en donde el silencio se llena de preguntas implícitas nunca formuladas.
Por otro lado, en el poema se plantean tres veces esta duda, haciendo referencia a un número divino representado en las tres personas unidas en una. Tres veces la duda, y un sólo hecho: los golpes.
Continuando con el análisis, el segundo apartado comprende el verso quinto hasta el octavo. Se distinguen temas como: la muerte la sumisión y la confusión. Asimismo, despliega sentimientos como tristeza, resignación y seguridad que se convierte en confusión .Entre las ideas tenemos el sometimiento del hombre al poder del Dios y como este debe aceptar sus marcas imborrables sin ningún cuestionamiento.
El apartado empieza como el anterior termina, con el verbo “ser”, lo que le da otra connotación a la existencia de los golpes ya que el hecho de que sean pocos no nos libran de vivirlos y sufrirlos. Es por ello que vuelve a la reticencia para la suspensión de lo inexplicable e incomprensible.
Los golpes producto de la ira de Dios nos dejan marcas que son capaces de someter hasta el más fiero rostro. Esto nos aclara otra perspectiva de Dios, en la que es capaz de transformar el rostro del hombre con una marcar imborrable, al ser como zanjas profundas, que corresponde a la oscuridad que va quitándole la luz del rostro. Nadie es capaz de librarse, ya que son como flagelos que marcan el lomo obligando al hombre a encorvarse y someterse.
Por otro lado, el símbolo “potros de bárbaros atilas” nos evoca al pensamiento el hecho de que, según las leyendas, en donde su caballo pise no volvería a crecer pasto, lo que para el hombre significaría que en donde Dios lo marque nunca sanara y se mantendrá perenne en él su odio. Asimismo, el sufrimiento del hombre
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