Como Empezar El Diario

CÓMO EMPEZAR EL DIARIO: DE LO GENERAL A LO CONCRETO

Rafael Porlán y José Martín

Un error que comúnmente comentemos al hacer el diario es en tener una visión mal empleada en cuestión de querer simplificar situaciones, que en realidad podrían ser de gran importancia, pero que no se les atribuye ni se deja ver lo sobresaliente del caso.

En este caso, observación simplificada, lo que nos provoca es identificar los aspectos físicos o tangibles de una situación, relación, cuestión, etc. Es entonces cuando determinamos ciertos modelos de comportamiento entre los alumnos y les atribuimos características generales y los convertimos en personas con identidades colectivas, cuando debería de ser individuales.

En la lectura nos dice, además que el diario debe de seguir un proceso sistemático, el cual lo entendemos en esta ocasión como un medio en el cual no perdamos de vista los objetivos y propósitos que se buscan alcanzar. En este sentido nos podemos dar cuenta de que este escrito nos reforzara el desarrollo de capacidades de observación realista, es decir algo reflexivo pero apegado a la verdad.

Al comenzar a escribir una actividad, por ejemplo, debemos iniciar explicando una panorámica general y entendible de dicho ejercicio. A medida de esto se ira categorizando y podrían ser de tres tipos según un texto llamado “Grupo de observación investigación en la escuela”

1. Las referidas al profesor: quieren decir los comportamientos, reacciones y todo lo afectivo.

2. Las referidas a los alumnos: son todas aquellas participaciones individuales.

3. Las referidas a la comunicación didáctica: esto se entiende por el materia de apoyo, así como la organización del tiempo y espacio, además del conjunto de estrategias, dinámicas, métodos, formas de trabajo, etc.

Este tipo de orientaciones pueden tener una cierta vinculación del escrito y que podrían hacerse notar pero sobre todo reflexionar y analizar.

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