Competencias En Educacion (laura Frade)
Enviado por ma.ale88 • 11 de Abril de 2015 • 7.197 Palabras (29 Páginas) • 710 Visitas
DESARROLLO DE COMPETENCIAS EN EDUCACIÓN
Doctora Laura Frade.
http://www.calidadeducativa.com/laura-frade/
Introducción
El enfoque curricular por competencias se presta a confusión cuando no se cuenta con los elementos teórico metodológicos que definan de manera clara: cuál es el origen etimológico de la palabra competencia, qué son, de dónde emergen, cómo se desarrollan, evalúan y qué es lo que se busca mediante su aplicación. A continuación analizaremos de manera breve, pero concisa, cada uno de estos planteamientos.
¿Cuál es el origen etimológico de la palabra competencia?
Para evitar confusiones, partamos del origen etimológico de este vocablo:
“Una primera acepción viene del griego “agon” y “agonistes” que está relacionada con la palabra competir en el contexto de las competencias olímpicas, que quiere decir rivalizar, enfrentar para salir victorioso y ganar.
“Una segunda acepción viene del latín, competere del XVI, que quiere decir que algo te compete, es del ámbito de tu responsabilidad, y que se utiliza en el ámbito jurídico para delimitar las responsabilidades. Este concepto es el que se utiliza actualmente cuando alguien, además de hacerse responsable de algo, es capaz de resolverlo, es decir es “competente”.
Cabe señalar que en la educación se utiliza el segundo porque se pretende que el aprendizaje sea parte de la responsabilidad de quién aprende, pero además que lo haga competente frente a las demandas, problemas y situaciones que enfrentará a lo largo de la vida.
¿De dónde emergen las competencias?
La palabra competencia ha tenido varios significados en la historia, además de los dos anteriores:
" Ámbito psicológico, en 1960 Robert White, psicólogo humanista, decía que de acuerdo al diccionario de Webster la palabra competencia significa adecuación, habilidad, capacidad y destreza, por tanto con ella se describen las habilidades que tienen un sujeto para establecer una interacción efectiva con el medio ambiente asunto que está basado en la motivación. Gerome Brunner, señalaba que además de esto, la competencia emerge de la necesidad que tenemos los seres humanos de innovar lo que nos rodea. A partir de entonces los psicólogos educativos norteamericanos utilizan esta palabra relacionándola a las capacidades cognitivo- conductuales que posee una persona que para desempeñarse en su entorno. Veinte años después, Howard Gardner la utiliza como capacidad para hacer algo en la Teoría de las Inteligencias Múltiples, siendo que cada inteligencia posee una serie de competencias propias, es decir de capacidades específicas.
“Ámbito sociolingüístico: en 1965, Noam Chomsky señala que el lenguaje es innato a las personas, y que por tanto nacemos con competencias específicas para hablar.
“Ámbito laboral, en 1966, otro psicólogo educativo, Robert Gagné, señala que una persona pone todo lo que tiene para trabajar, todos sus recursos, entre ellos: sus conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, creencias, intuiciones, tradiciones, percepciones, representaciones mentales de sí mismo etc., y que esto es lo que la hace competente. Que al analizar el desempeño de una persona exitosa en su trabajo se encuentran los descriptores que la hacen obtener resultados. A partir de sus trabajos e investigaciones se empieza a utilizar la palabra competencia como un “saber hacer” en un puesto determinado, con indicadores sobre cómo se desempeña. Se inicia gestión laboral por competencias, es decir que una empresa contrata al personal por lo que sabe hacer y no por el título o conocimientos que posea.
“Ámbito educativo: inicialmente emergen en la educación superior cuando algunas universidades observan que así están contratando a los egresados, por lo que definen las competencias a desarrollar en sus estudiantes en el perfil de egreso. Posteriormente, y frente a la necesidad de mejorar los sistemas educativos a nivel global, en 1990 durante la Cumbre de la Infancia, la ONU define que los gobiernos deben desarrollar las competencias en los niños. En 1993 los gobiernos, frente a la crisis del conocimiento, en la que se observa que en el siglo XXI, éste se genera a la velocidad de la luz, es múltiple, difuso, complejo y además se modifica, se establece que la educación requiere llevar a cabo múltiples modificaciones, por lo que se comprometen a diseñar sus programas por competencias a partir de las siguientes consideraciones:
El fin de la educación debe cambiar, no se puede seguir pensando que una generación enseñará todos los conocimientos a la siguiente generación, esto es imposible, no hay cabeza que lo pueda trasmitir, ni cabeza que lo reciba. ! Se debe pasar de la transmisión de los conocimientos a “aprender a aprender”, en donde lo importante sea desarrollar las capacidades necesarias para hacerlo. Más que enseñar a “saber”, se debe enseñar a “desempeñarse” en la vida, de manera que se resuelvan los problemas que se enfrentan.
Por eso la UNESCO en 1999 definió una competencia como:
“El conjunto de comportamientos socio-efectivos, y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras, que permiten llevar acabo adecuadamente un desempeño, una función, una actividad o una tarea”.
Desde la concepción de que la gente debe aprender a desempeñarse, las competencias se constituyen en desempeños específicos como un saber hacer frente a las demandas y problemas del entorno, de manera que una competencia incluye:
1. Elementos objetivos, todos aquellos en los que puede existir cierto consenso social sobre su necesidad de adquirirse para desarrollar una competencia determinada, entre ellos:
"Conocimientos y saberes " Habilidades de pensamiento " Estrategias, procedimientos " Destrezas motrices " Actitudes que incluyen valores, normas sociales, y la motivación para hacer algo.
2. Elementos subjetivos que son los que ya trae el sujeto que aprende y que puede haber consenso o no sobre su necesidad de integrarlos en una competencia y que además dependen del propio sujeto a la hora de ponerla en juego, como pueden ser: las creencias, tradiciones, percepciones, intuición, agenda propia o intereses y las representaciones mentales que una persona posea de sí misma para hacer cualquier cosa.
Esto porque como decía Gagné: “una persona pone todo lo que tiene para desempeñarse”. De hecho el inicio de cualquier aprendizaje no es el conocimiento que se tenga sobre el asunto, es la actitud que se disponga para hacerlo (Brunner).
Por eso cuando HABLAMOS DE COMPETENCIA ESTAMOS PENSANDO SIEMPRE EN SABER HACER, EN DESEMPEÑARSE EN UN CONTEXTO ESPECÍFICO, porque no es sólo lo que sabe
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