Comunicacion

La comunicación es un proceso fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad humana. A través de ella es posible el intercambio de mensajes entre los individuos que integran una sociedad determinada; estos mensajes expresan sentimientos, opiniones o cualquier otro tipo de información ya sea mediante el habla, la escritura u otro tipo de señales los cuales finalmente definen culturalmente a los seres humanos. En este sentido, en el proceso de comunicación intervienen un conjunto de elementos que son básicos y determinantes en el hecho comunicativo y son ellos necesarios para, en un determinado espacio o tiempo, intercambiar ideas y conceptos donde se da a conocer historias y experiencias que marcan un momento histórico; es decir, en un contexto situacional.

Los elementos anteriormente mencionados son: el código, comprende al sistema de signos y reglas; el canal, es el medio a través del cual fluye el código o las señales comunicativas (la televisión, periódicos, redes sociales,… otros); el emisor, es la persona que transmite el mensaje y en función de ello elige y selecciona los signos, según le convenga para obtener su propósito comunicativo; y el receptor, él o ella es la persona a quien va dirigido el mensaje y en consecuencia le corresponde descifrar o descodificar el mensaje. Vale resaltar, que tanto emisor como receptor ejercen funciones recíprocas, es decir, interactúan entre sí, y esta particularidad garantiza que el proceso comunicativo sea efectivo.

A lo largo de la historia de la humanidad la comunicación ha constituido y de hecho constituye una herramienta poderosa para difundir e imponer posturas ideológicas que en un momento dado han definido y establecido aparatos hegemónicos en la sociedad.

En atención a esto actualmente la tendencia en cuanto a hegemonización se refiere y centra en la exposición de modelos de pensamientos y conductas propios de la sociedad y en correspondencia a un núcleo de poder o núcleo hegemónico que imponen y masifican las modernas formaciones de conciencias, que busca el funcionamiento del nuevo proceso de producción y organización capitalista en las ciudades donde sus pobladores son bombardeados con mensajes subliminales en pro de una sociedad altamente consumidora y que además promueve la deshumanización del ser humano y donde se avanza hacia la exclusión.

Ante esta realidad se debe entender que el funcionamiento de las sociedades humanas es posible gracias a la comunicación. En consecuencia es perentorio entender que el buen funcionamiento de la sociedad depende no sólo de que estos intercambios existan, sino de que, además, estos sean potencialmente óptimos en pro de incorporar al proceso comunicativo una visión pro social, que entienda la comunicación no sólo como un medio de intercambio sino como un sistema de apoyo y bienestar social donde cada día el hombre y la mujer se humanicen y, procuren construir una sociedad

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