Cortazar

¿Se puede vivir sin pensar?

“casa tomada”… La historia trata de Irene y su hermano que vivían en una casa grande y antigua, en ella habían vivido tres generaciones de su familia y su infancia de ellos “nos habituábamos Irene y yo a persistir solo en ella” todo el día y todos los días los hermanos se la pasaban en la casa, solo los sábado el hermano de Irene iba al centro a cómprale lana y el aprovechaba para darse una vuelta por la librería, para ver que había de novedad sobre la literatura francesa.

Hacían la limpieza de la casa entre los dos por las mañanas, almorzaban al medio día; siempre a la misma hora todos los días y después de ello no quedaba nada por hacer en todo el día. El hermano comienza a recordar que en ocasiones llegan a pensar que la casa fue la que no los dejo cazarse, ya que Irene rechazo a dos pretendientes sin algún motivo y al el sele murió su novia antes de comprometerse, ha llegado a pensar que tienen un silencioso matrimonio de hermano.

Describe a Irene como “una chica nacida para no molestar a nadie” su actividad de todos los días es tejer, había veces que no le gustaba lo que tejía así que lo destejía, ellos no necesitaban trabajar para ganarse la vida ya que todos los meses recibían dinero de los campos que tenían. A el le gustaba admirar a su hermana mientras tejía, había veces que se quedaba horas mirando como tejía.

Recuerda que una noche mientras Irene tejía él fue a poner al fuego la “pavita del mate” cuando escucho un ruido en comedor de la casa o en la biblioteca, el sonido no era preciso el pensado que habían tomado la casa, cerro el cerrojo de puerta de roble; la cual dividía la casa, regreso a la cocina y calentó la pavita y cuando regreso con Irene le conto lo que había sucedido. Después de esa noche no regresaron a esa parte de la casa en la cual habían dejado cosas importantes para ellos una de ellas eran los libros del hermano de Irene, una de las ventajas que tenía era que les llevaba menos tiempo la limpieza y terminaban más temprano de sus labores a Irene le quedaba más tiempo para tejer y el hermano que puso a revisar la colección de estampillas de sus papá, ya que sus libro se habían quedado en la otra parte de la casa. Casi siempre se reunían en el cuarto de Irene “era más cómodo” estaban bien cada uno con las actividades que hacían y poco a poco comenzaban a no pensar.

La casa era muy silenciosa por las noches y por el día había ruidos doméstico, también se ponían a conversar en voz alta o Irene comenzaba a cantar canciones de cuna. Una noche el hermano fue a la cocina por un vaso de agua y el oyó un ruido en la cocina o tal vez en el baño, el fue hacia donde estaba Irene y apretó el brazo de ella, corrieron hasta el cancel; los ruidos comenzaron a escucharse a espaldas de ellos salieron de la casa después ya no escucharon nada Irene dijo “han tomado esta parte de la casa”.

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