Cuento El Mago Orgulloso
Enviado por carlospc05 • 13 de Marzo de 2014 • 681 Palabras (3 Páginas) • 2.262 Visitas
El mago orgulloso
Era un mago de muy avanzada edad. Sus cabellos eran blancos como la espuma, y su rostro aparecía surcado con las profundas arrugas de más de un siglo de vida. Pero su mente continuaba siendo hábil y despierta y su cuerpo flexible como un lirio. Sometiéndose a toda suerte de disciplinas y austeridades, había obtenido un asombroso dominio sobre sus facultades y desarrollado portentosos poderes mentales.
Su mente continuaba siendo hábil y despierta.
• Tenía el poder de estar despierto continuamente, sin dormir ni de día ni de noche.
• Había aprendido a despertarse cuando quería.
• A pesar de sus años pensaba con rapidez y estaba muy atento a todo.
Pero, a pesar de ello, no había logrado debilitar su orgullo. La muerte no perdona a nadie, y cierto día, Yama, el Señor de la Muerte, envió a uno de sus ayudantes para que acompañara al mago a su reino. El mago, con su desarrollado poder adivinó las intenciones del ayudante de la muerte y realizó un acto de magia: realizó treinta y nueve formas idénticas a la suya.
Cuando llegó el emisario de la muerte, contempló cuarenta cuerpos iguales y, siéndole imposible descubrir el cuerpo verdadero, no pudo apresar al astuto mago y llevárselo consigo. Fracasado el emisario de la muerte, regresó junto a Yama y le expuso lo acontecido.
El poderoso Señor de la Muerte, se quedó pensativo durante unos instantes. Acercó sus labios al oído del ayudante y le dio algunas instrucciones.
De nuevo, el mago, con su tercer ojo altamente desarrollado y perceptivo, intuyó que se aproximaba el ayudante. En unos instantes, reprodujo el truco al que ya había hecho anteriormente y copió treinta y nueve formas iguales a la suya.
El emisario de la muerte se encontró con cuarenta formas iguales.
Siguiendo las instrucciones de Yama, exclamó:
--Muy bien, pero que muy bien.
!Qué gran proeza!
Y tras un breve silencio, agregó:
--Pero, indudablemente, hay un pequeño fallo.
Entonces el eremita, herido en su orgullo, se apresuró a preguntar:
--¿Cuál?
Y el emisario de la muerte pudo atrapar el cuerpo real del ermitaño y conducirlo sin demora a las tenebrosas esferas de la muerte.
Preguntas:
V F
V F
V F
V F
V F
V F
V F
V F El mago era muy viejo pero su mente estaba muy despierta.
Tenía el poder de hacer desaparecer cualquier cosa que quisiera.
Cuando vino la muerte a buscarle desapareció sin dejar rastro.
Cuando vino el emisario se copió en 39 imágenes como la suya.
El emisario de la muerte no pudo saber nunca qué
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