Cuento: El pollito y los granos de maiz

EL POLLITO Y LOS GRANOS DE MAIZ

Había una vez un pequeño pollito que jugaba siempre con su amigo el perro, pasaban todas las tardes corriendo por el campo. Un día el pollito se dio cuenta que sus granos de maíz que tanto le gustaba comer, cayeron en un gran frasco de vidrio muy hondo y no podía sacarlos. Entonces su amigo el perro intento ayudarlo pero tampoco podía alcanzarlos, así que entre los dos comenzaron a pedir ayuda

- Ayudaaaaaa!!! pio pio pioooo , guuuuau guau guau!

Su amigo el gato que pasaba por ahí los escuchó e intentó ayudarlos pero tampoco podía, intentó con su cola pero no lograba alcanzar los granos de maíz, así que los tres empezaron a pedir ayuda

-  Ayudaaaaaaa!!! pio pio pioooo , guuuuau guau guau, miau miau miaaau!!!

Entonces su amigo el mono que estaba en un árbol los escuchó y bajó a ver que sucedía. El mono que tenía una larga cola, la cual dominaba a la perfección para colgarse de las ramas, intentó ayudar metiendo su cola en el frasco pero no lograba agarrar los pequeños granos de maíz.

El pollito se sentía triste porque su comidita se veía a través del vidrio pero no podían alcanzarla. Así que sus amigos le dijeron que no sintiera pena porque si entre todos gritaban era seguro que alguien más los escucharía e intentarían ayudarlo. Así que entre los cuatro comenzaron a gritar

-  Ayudaaaaaaa!!! pio pio pioooo , guuuuau guau guau, miau miau miaaau, uh uh ah ah uh uh ah ah!!!

De pronto escucharon de entre los matorrales algo que se venía arrastrando. Era su amiga, la enorme serpiente, así que se sintieron muy felices pues con lo larga que era pensaron que de seguro sería la solución y alcanzaría con total comodidad los granitos de maíz. La serpiente al escuchar lo sucedido, intentó meter su cabeza pero no cabía por la boca del frasco, así que comenzó a meter su cola hasta q llegó a la comida del pollito. Todos aplaudían felices pero lamentablemente no lograba sujetarlos para llevarlos hacia arriba. Al ver que sus amigos no encontraban solución, recordó a un amigo muy especial que ella tenía, les contó que su amigo es muuuuy grande y que tiene una graaaan trompa, y que cada vez que el sol brillaba, le gustaba salir de paseo e iba a visitarla. Les dijo que de seguro su gran amigo los ayudaría pues tenía el poder de trasladar cosas con mucha precisión con su larga trompa.

Así que entre todos comenzaron a gritar muy fuerte para que pronto apareciera bajo ese enorme sol que brillaba.

- Ayudaaaaaaa!!! pio pio pioooo , guuuuau guau guau, miau miau miaaau, uh uh ah ah uh uh ah ah, psss psss psss!!!

De pronto se empezaron a sentir unos enormes pasos que se acercaban.

- Ahí viene, ya escuchamos sus pasos!!!! Exclamaban todos

¿Sabes quién es ese gran amigo?

Su amigo es el elefante. La serpiente se los presentó y entre todos le contaron lo que sucedía, así que el elefante muy amablemente metió su gran trompa por el frasco y llegó fácilmente al fondo hasta donde estaba la comida de su nuevo amigo el pollito, y como tenía la facilidad de atrapar cosas con su trompa, pudo sujetar muy bien los granos de maíz hasta la superficie del frasco. Entonces logró sacar toda la comida del pollito haciendo que todos gritaran de alegría.

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