Cuento "En las frías y nevadas calles de Manhattan"

En las frías y nevadas calles de Manhattan un niño huérfano quien vivía en el agitado pero llamativo lugar para soñar y para vivir puesto que en estas calles veía como algún día su futuro podría cambiar ya que sumergido en la pobreza y en la soledad solo podía soñar con desatino en hacerse famoso gracias a dones recibidos de DIOS y de sus padres quienes antes de morir deleitaban a los transeúntes con su saxofón y su música melancólica que convertía el lugar en romería de extranjeros. De ahí su desesperante anhelo de tocar afinadamente el saxo para algún día ingresar a las famosas bandas o grupos de New York.

Teniendo en cuenta que se avecinaba la navidad, otro de sus sueños era poder compartir una deliciosa cena familiar en la mágica noche. Entrados los maravillosos días de colorido y movimiento de la nochebuena pero muy fríos por las constantes nevadas se quedó dormido profundamente en las afueras de un fino restaurante frecuentado por magnates y faranduleros cotizados.

En su profundo sueño aparece el Ángel de la música quien le promete cumplir sus deseos a cambio que el niño prometa nunca dejarse llevar por la ambición y el dinero. El complacido y por su humildad obviamente acepto. Cuando despierta en la mañana un hombre adinerado lo miraba con admiración y con amor lo toma de la cabeza y le ofrece el tan anhelado saxofón al que sin regodeo empieza a tocar con tanta destreza y agilidad como si hace muchos años hubiera pasado por la academia o el conservatorio tomando clase e interpretaciones de Jazz. El hombre decide llevarlo a su casa con sus otros hijos huérfanos también recogidos y adoptados. Precisamente esa noche era navidad, en donde este hombre a falta de hijos compartía siempre con su mujer las mejores galas con los niños de la calle.

En esta maravillosa noche se respiraba amor, y entre cantos y música compartieron sentados alrededor de la chimenea regalos y suculenta comida. La esposa del adinerado señor pide al niño que se incorpore al grupo que ameniza la fiesta deleitando a todos los niños e invitados a la reunión.

Pasados algunos años se convierte en uno de los músicos más codiciados recibiendo propuestas de trabajo con contratos suntuosos; se convirtió en leyenda por ser un hombre famoso. Poco a poco su ambición y codicia creció quedándose solo sin su adoptiva familia y amigos que consiguió durante ese tiempo. En una nueva noche de diciembre caído en la lujuria, el Ángel en sus sueños apareció y le recordó sobre las consecuencias que traería su incumplimiento quitándole el talento. Al verse presionado por no tener sustento empezó a hacer obras de caridad pero no de corazón lo cual no satisfizo al enviado de Dios porque él solo lo hacía para recuperar lo que el Ángel le quito.

El hombre desesperado porque lo que hacia no era suficiente para el Ángel,

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