Cuento La arena y la paloma
Enviado por JUAN SANTIAGO NEVAREZ SEPULVEDA • 9 de Noviembre de 2021 • Ensayo • 2.005 Palabras (9 Páginas) • 93 Visitas
La arena y la paloma
Un dia como cualquier otro, sábado por la mañana, me despierto, observo el reloj y son las 6:25 de la mañana, recordando entre el sueño y la realidad, recordé de ir a caminar a la playa esa mañana y tomarme un rico café, en específico, un latte de avellana. Me levanté de la cama, me aliste, tomé las llaves de mi coche, me subí, y entonces empecé a conducir a la playa.
Rosarito es mi ciudad natal, toda mi vida he vivido aquí y nunca nada extraño me ha ocurrido nunca, o debería decir, ¿hasta hoy?. Conduciendo a el lugar, siempre observo los sembradíos, para poder llegar a la ciudad tengo que atravesarlos sin duda, pero este día tenían un color diferente, no ese verde , si no un verde más brillante, no le tome tanta importancia, debía concentrarse en conducir, como siempre, puse mis canciones favoritas en spotify, pero, de un momento a otro, el estereo fallo, que fue, no lo se, pero tuve que seguir manejando sin música.
Llegué a el parque que está justo a lado de la playa, ahí estacionaba mi carro de costumbre para ir a caminar, no hubo sorpresas ni nada extraño, antes de adentrarme a caminar sobre la arena, me fui caminando hacia la cafetería, pues deseaba mi latte. Entre a la cafetería de siempre, la famosa cafetería “Che” donde siempre me fascina mi latte, un sábado a las 7: 10 de la mañana por supuesto estaba vacío de clientes,era el único en el lugar, entonce me diriji y salude a claudia, la barista,con una sonrisa me dijo “hola santiago, tan temprano como siempre, no me digas adivinare, ¿latte de avellana con leche deslactosada?”, terminó la frase con una sonrisa, ella era hermosa y agradable, conocía mi café favorito, le pagué el café y le desee un buen dia, y con mi misma frase de siempre, “un dia pondremos nuestro propio café claudia, y será el mejor, me fui y ella sonrió.
Mis pasos eran calmados, ese día decidí usar unos vans blancos, me encantan los vans, entonces baje por la calle para poder ingresar en la playa, entonces di mi primer sorbo de café,¿que es esto?, la verdad el café de claudia siempre es bueno, pero esta vez era inigualable, otra vez como si un brillo refleja, era esto algo anormal, no creo, solo es buena suerte de seguro pensé.
Entre en la playa, aproximadamente siempre caminó unos 5 kilómetros hasta llegar al muelle, me siento un rato y termino mi café y camino de regreso, era mi misma rutina, poca gente y un clima agradable con el olor cercano del ma y el sabor de mi café, era algo especial, apenas llevaba unos 100 metros caminados cuando algo me inquieta, ¿Porque esta tan vacia la playa?. La playa normalmente está medio vacía pero ese día sin igual no había absolutamente nadie, era extraño, pero la soledad me agrada, por lo cual en vez de sentirme mal, me alegré.
La puntas de mis tenis siempre se llenan de arena, es inevitable, y agradable al mismo tiempo, ya había llegado al muelle, me senté y tomaba mi café, casi lo terminaba, nada habia extraño, pero sin razon alguna, llego una simple voz, tan tenue que casi no lograba percibir, ayuda decía,¿ pero qué está pasando?, observe a mi alrededor, nadie estaba en la playa, pensé que solo lo imaginaba, pero, la misma voz, “ayuda”, ahora si la voz era más cercana y no sabía absolutamente nada, ¿que está pasando?¿dónde está?, solo estas preguntan pasaban por mi mente mientras observaba toda la playa a mi alrededor, pero ni una sola persona estaba, en eso, el responsable de la voz apareció, era un águila.
¿pero que?,porque un águila me hablaba pensé, en eso la paloma respondió, “no es tan ilógico si te detienes a pensarlo un poco”, me llene de emociones, no sabia que sentir, porque escucho a un águila hablar, esta me respondió mi pensamiento, “no soy una simple aguila juan, soy tu espectro convertido en animal”, que dice y porque me respondió pensé, solo vienes a atormentarme o que es lo que quieres le dije, la águila me respondió “nada de eso, solo vengo por un poco de ayuda, mira juan, te explicare mi esencia en pocas palabras, cada persona tiene un animal de espectro, estos son sus representantes en el mundo del lejano”, ¿del lejano? le pregunté, me respondió de forma extraña, “mira juan, solo puedo decirte algunas cosas, esta es la razón por la que vine, ocupo tu ayuda y quiero que lo entienda de forma simple, si tu en el mundo carnal no estas despejado y sin conflictos contigo mismo, tu yo de espectro, sufrirá las consecuencias, debemos cuidarnos entre los dos, por que una vez que muera y hayas acumjlado tus esperencias en el mundo carnal, solo te quedará el espectro, osea yo, pero si sigues dañando tu emociones, esto no se lograra.
Desperté, estaba dormido sobre la arena, por dios, estaba muy cansado y una paloma se llevaba mi frasco de café, ya no podía interferir en detenerla. me levanté me sacudí y lo entendí, no podía estar deteniendome, tal vez el águila no era real, pero algo era cierto algo no estaba bien, corrí por 5 kilómetros, hasta llegar a la cafetería “che” entre y claudia sonrió, me pregunta, ·”¿otro café especial juan?” le respondí, si, pero esta vez en nuestra cafetería, cual futuro, vamos a hacer esa cafetería, te apuntas?, sonrió y dijo, “claro que si juan, ¿entonces socios?, sonreí y asentí, salí del lugar con felicidad y avanzando hacia mis sueños, el águila tenía razón.
y como dice la típica frase, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
fin
La arena y el águila
Un dia como cualquier otro, sábado por la mañana, juan se despertó, observó el reloj y son las 6:25 de la mañana, juan se imagina recordando entre el sueño y la realidad, recordó de ir a caminar a la playa esa misma mañana y tomarse un rico café, en específico, un latte de avellana. Juan se levantó de la cama, se alistó, tomó las llaves de su coche, se subió, y entonces empezó a conducir a la playa.
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