Cuento La insignificante inmensidad entre lo imaginario y lo real

La insignificante inmensidad entre lo imaginario y lo real.

E

n la madrugada del día π, raíz de 1 despertó de su sueño repentinamente, excitado pero a la vez sobresaltado. Aún quedaba en el recuerdo del sueño en el que se intersectaba con su amada raíz de -1, pero solo fue un sueño. A su vez, entre estrépitos y gritos, se atemorizo al entender que el ruido que lo había despertado había sido una recta que había chocado con el eje “x”. La guerra entre las funciones era declarada en ese instante. La recta había sido lanzada por el reino de los imaginarios, a lo que raíz de 1 temía que su reino tomara represalias debido a que, si lo hacía, su amada que, aunque solo había visto una vez, podría salir herida de entre el conflicto. Después de ese momento se levantó y se dirigió a escondidas y en el mayor silencio posible, dejando el horror de ver a las relaciones muertas, esparcidas por la gráfica, dejo su reino y se dirigió, a pesar de ser príncipe de este, hacia el reino de su amada, que era el reino de los imaginarios. Después de un largo tiempo deambulando por la noche llego a las fronteras del reino, donde las tropas de imaginarios ya se disponían a partir hacia el suyo. Fue entonces cuando aprovechó la asíntota de los soldados que, distraídos por la idea de atacar, descuidaron la entrada y el logro escabullirse hacia dentro. Una vez ahí, se dedicó a buscar a su amada en el plano pero, entre el frio y el cansancio, buscó un lugar donde decrecer y se recostó allí hasta la mañana siguiente. Una vez que despertó, observo ante él una imagen tan devastadora que lo desconsoló, el reino en el que se hallaba se encontraba en batalla, pero muchas partes de este ya se hallaban en ruinas. La idea de que su amada estuviera herida o peor aún, muerta, le produjo un sentimiento de alerta y lo hizo emprender su tarea de hallarla lo más pronto posible.

Después de dos periodos π, logro hallarla, pero esta se hallaba rodeada de soldados del reino de los reales que estaban tratando de aprovecharse de ella, y después –el esbozaba- probablemente fueran a ejecutarla. No importándole que fueran sus propios soldados, se abalanzó sobre ellos y los intersectó uno a uno con su revólver hasta asegurar la seguridad de ella. Una vez que la rescato, su voz empezó a decrecer y se vio sumido por la timidez, por lo que fue incapaz de esbozarle lo que sentía por ella, además de que consideraba que no era el momento adecuado. Se presentaron, y el, mintiéndole diciéndole que era uno de sus soldados, se quedó con ella para protegerla todo el tiempo. Empezaron a conocerse y el cada vez se mostraba más y más enamorado, ella se mostraba a gusto en su compañía, pero a su vez parecía que siempre estaba buscando algo, se la pasaba largo tiempo inspeccionando las ecuaciones que recorrían. En los periodos π posteriores hubo veces en las que tuvo que defenderla de soldados suyos, pero él no esbozaba ni un instante en ponerla a salvo aunque arriesgara su vida. Pasaron los días α y, cuando era cada vez más notorio que la guerra iba a perderla el reino de los imaginarios, él se percató de que tenía que declarársele cuanto antes, ya tenía las funciones en su mente, dispuestas a salir en cualquier momento, pero en el instante en que estaba por esbozar, ella se le adelanto: “Sabes –le dijo-, durante muchos años β conocí a muchas cifras que solo me dirigían la relación porque me consideraban hermosa, porque querían que sucediera algo más entre nosotros, pero nunca en el plano había tenido la oportunidad de conocer a alguien que fuera tan continuo, inyectivo, suprayectivo y biyectivo conmigo como tú lo eres. Y créeme que te lo agradezco, al principio de la relación tenía mis dudas, pero ahora me doy cuenta de que eres el mejor y único amigo que he tenido. Al principio esboce que eras como los otros, que solo querías tener una intersección, pero ahora comprobé que no. He estado buscando a la cifra que amo, pero por miedo a que yo te gustara no te había relacionado nada porque sé que me discontinuarías tu ayuda, ahora estoy desesperada y quiero hallarlo, y sé que puedo contar con tu ayuda.

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