Cuento Los Valores
Enviado por peggy1234 • 29 de Enero de 2019 • Monografía • 423 Palabras (2 Páginas) • 131 Visitas
Cuento
Los Valores
Autor: Peggy Hidalgo
Había una vez en el bosque un grupo de animales entre los cuales se encontraban un tigre llamado Rayas, un águila llamada Bella y una tortuga llamada Velocidad, entre ellos había una conexión especial ya que desde pequeños fueron enseñados por sus padres a convivir entre ellos y los demás animales del bosque.
Un día lluvioso a Bella se le perdió su nido con sus polluelos que había dejado sobre un hermoso árbol, pero por causa de la lluvia se desprendió una rama del árbol y no podía ver al nido con sus polluelos pensó que se los había llevado Rayas que siempre estaba merodeando por el bosque, fue volando hasta donde Rayas y le dijo:
-Rayas ¿porque te has llevado a mis polluelos?
Rayas le contestó.
- Bella ¿como puedes desconfiar de mí si tu sabes que hemos tenido una relación desde que éramos pequeños?
-Bella – Discúlpame Rayas pero es que me encuentro angustiada por mis polluelos, tienes razón no debí haber desconfiado de ti ¿será que me puedes ayudar a buscarlos?
-Rayas – ¡Claro Bella!
En eso mientras Rayas y Bella, se encontraban buscando a sus polluelos, apareció Velocidad, con toda su calma que la caracterizaba, y les preguntó
Velocidad – ¡Hola amigos! ¿Qué les pasa que los veo tan preocupados?
Ambos al mismo tiempo trataron de contestarle
-Bella – buscando a mis polluelos que se me han perdido, no los encuentro en el árbol donde los deje.
- Rayas- Buscando a los polluelos que se le han perdido a Bella, no los encuentra en el árbol donde los dejó.
Velocidad les contestó:
-Velocidad – No se angustien más yo encontré un nido con unos polluelos hermosos, pero como no sabía de quien era los guarde debajo de un arbusto pequeño, hasta que apareciera su madre.
Rayas y Bella no podían esperar más tiempo y se emocionaron tanto que abrazaron y besaron a Velocidad.
Velocidad al ver tanta demostración de afecto no dudo en llevarlos al arbusto donde había dejado a los polluelos, aunque Bella y Rayas no podían creerle porque Velocidad siempre estaba hambrienta y temían que los estuviera engañando., pero al acercarse cada vez mas al arbusto que les decía Velocidad, se percataron de que era cierto, allí estaba el nido con sus polluelos.
Fue tanta la emoción, alegría y alivio de haber encontrado a los polluelos, que Rayas, Bella y hasta la misma Velocidad, decidieron no desconfiar más nunca los unos de los otros.
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