Cuento sobre contugas

                                                         LUIS, UN CHICO BRILLANTE

Luis es inteligente, alegre y extrovertido, vive en el distrito de Humay, junto a sus padres y hermanos: Miguel, Felipe y María. Su padre Antonio trabaja en el campo como peón y su madre Laura lava la ropa de los patrones de su esposo. Los niños estudian en la escuela estatal que se encuentra en la entrada del pueblo. Luis es muy aplicado que, a pesar de tener solo ocho años, su maestra dice q es muy inteligente y que cuando sea mayor será un gran profesional.

En las tardes, jugaban cerca del río, donde su madre lava la ropa todos los días, a María le gusta divertirse con un gato de pelaje muy suave y Luis se entretiene con “Docky” quien es un perro chusco de color blanco con manchas negras, que comparten juegos y baños en aquel río donde ocurrieron numerosas e inolvidables anécdotas.

Un día el gato de María se cayó al río, Luis y Docky fueron a su rescate, primero corrieron por la orilla, pero la corriente era tan fuerte que no dejaba acercársele, entonces cuando su caudal disminuyo Luis se lanzó en su rescate, junto a su fiel Docky. El niño busco salir del agua sin darse cuenta que estaba saliendo por la orilla opuesta del río, sus hermanos le hacían señas para que regrese, aunque él no hacía caso pues estaba sorprendido con la vista que se encontraba delante de él. Frente al niño se levantaba un campamento, se encontraba asombrado e intrigado.

- ¿Qué estarán haciendo esas personas en este lado del río? - se preguntaba Luis.

Un joven de casco blanco se acercó a él y le dijo:

- ¿Niño q haces acá?

A lo que Luis contestó:

-Estoy buscando a mi gato.

El joven al ver que ya lo había encontrado, le dijo que no podía quedarse en ese lugar, que era peligroso para los niños ya que tenían herramientas y maquinas con las que podían hacer daño. Luis se marchó a reunirse con sus hermanos y así regresar juntos a su casa donde sus padres lo estarían esperando.

Cuando llegaron a casa Luis les contó de su aventura a sus padres, ellos se sorprendieron, no sabían que estuvieran trabajando por los campos o cerca al río personas de otro lugar. El niño no pudo dormir toda la noche pensando en qué tipo de trabajos estarían haciendo aquellos hombres, su curiosidad era tan grande que apenas llego al colegio se dirigió a su profesor para preguntarle que estaba ocurriendo con esos señores en el río. El profesor de Luis le explico a toda la clase que el gas había llegado al distrito, los niños se sorprendieron y pusieron una cara de no entender lo que el maestro les decía.

El profesor explico, con más paciencia, que el combustible que nuestras madres usan para cocinar ahora llegara a nuestros hogares de manera más rápida por media de unas tuberías y el consumo sería más económico, entonces Luis intervino diciendo que los señores de casco blanco eran los encargados de traer el gas a nuestras casas y que deberíamos darles las gracias. El profesor pensó que era una buena idea la de Luis.

El profesor hablo con el director de la escuela y las autoridades de la comunidad, Luis les conto a sus padres sobre la idea, ellos escuchaban sin entender y pensaban que esos trabajos le harían daño a los campos y a sus animales. El niño pensaba en la forma de cómo hacerles entender a sus vecinos los beneficios del gas. Al día siguiente, Luis corrió hacia la otra orilla del río junto al campamento y busco al trabajador de casco blanco y gran sonrisa para conversar con él, cuando lo encontró le pregunto:

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