Cuento sobre la perseverancia “LOS ZAPATOS DE MARTÍN”

Cuento sobre la perseverancia

“LOS ZAPATOS DE MARTÍN”

En una ciudad muy pequeña Martín tenía una zapatería donde fabricaba zapatos mágicos y muy lindos, estos zapatos eran únicos no había dos pares iguales en todo el mundo además eran cómodos y te podían hacer correr, caminar o bailar, los zapatos sabían que era lo correcto para aquel que se los pusiera y todas las personas quedaban maravillados cuando veían los zapatos de Martín.

Cierto día María una bella señorita de aquella ciudad decidió comprar unos zapatos para una reunión elegante pero en eso apareció un señor alto y no muy simpático, él también era zapatero su nombre era Octavio, llegó en una carrosa y se quedó al frente de la zapatería de Martín, el  hacía  zapatos lindos pero no tenían magia, intentó convencer a las personas de comprar su producto pero al ver que la gente prefería comprar los zapatos del señor Martín Octavio decidió bajarle el precio a los que él vendía, con el tiempo las personas preferían comprar los zapatos de Octavio ya que sus precios eran bajos y tenía algunos modelos novedosos.

Martín empezó a perder clientes ya que nadie quería pagar por sus zapatos, sabía que los que él hacía tenían mucho valor porque no solo eran bonitos sino que eran mágicos así que esa noche trabajó muy duro y decidió crear zapatos nuevos con diseños renovados para que la gente se quede asombrada y los compre.

A la mañana siguiente Martín expuso su nuevo modelo pero Octavio era un hombre ambicioso y no le gustaba perder por lo que copió sus zapatos con sólo pulsar un botón y solo les cambió de color; Martín se sentía muy triste y perdido, al principio no sabía qué hacer y luego pensó en ponerles un precio mucho más bajo sus zapatos, a un inicio atraía clientes pero al ver que nuevamente los perdía pensó en seguir bajando el precio de sus zapatos pero sabía que no era justo quitar el valor a todo su trabajo y esfuerzo.

Una noche Octavio se dio cuenta que tenía todo, dinero y clientes pero seguía vendiendo sus zapatos en carrosa y le molestaba no tener una zapatería como la de Martín así que le tocó la puerta y le ofreció comprar su zapatería, Martín muy triste pensaba si era una buena opción venderla ya que él trabajó ahí durante muchos años y no quería perder todo aquello que había logrado. Esa noche los zapatos mágicos que eran sus amigos le dieron una idea, le dijeron que podían hacerle unos zapatos nuevos a Octavio que fueran hermosos y nunca antes vistos, Martin entusiasmado por la idea aceptó y se dispusieron a trabajar toda la noche en ellos.

A la mañana siguiente Martín se acercó a Octavio y le dijo muy amablemente que rechazaba su oferta pero que le obsequiaba unos zapatos increíbles y hechos especialmente para él, Octavio asombrado por la belleza de estos zapatos decidió ponérselos inmediatamente mientras Martín regresó a ver lo que sucedía desde su tienda, de pronto esos zapatos mágicos hicieron que Octavio haga movimientos sin control y se fuera caminando muy pero muy pero muy lejos de aquel pueblo.

Finalmente Martín se quedó con su zapatería y aprendió que no debe de quitarle el valor a su trabajo que todo lo que tenga que hacer lo debe de hacer con entusiasmo y cada vez que surjan problemas él se debe de levantar a pesar de lo que venga.

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