Cuento.La silla del tío Tito
Enviado por Erick Gonzalez • 16 de Abril de 2016 • Tarea • 1.658 Palabras (7 Páginas) • 298 Visitas
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Nombre del estudiante: González González Erick Alexis
Guadarrama Rodríguez Luis Antonio
Reyes Ayala Aldo Alexis
Nombre del trabajo: cuento
Fecha de entrega: 29 de octubre de 2015
Campus: Toluca
Carrera: Ciencias de la comunicación
Semestre: primero
Nombre del maestro: Daniela Enriquez
La silla del tío Tito
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Hace muchos años, en un país lejano, había un rey muy poderoso llamado Juan.
Si bien Juan era un muy buen rey, el siempre se ocupaba felizmente de sus tareas, tenía una gran tristeza en su corazón. Tito, su único tío y futuro heredero de la corona, no podía caminar y jamás podría hacerlo.
Como sobrino era difícil convivir con este impedimento que la vida le había dado a su tío.
A pesar de ello, el tío tito era feliz. Sabía que no podía correr por los extensos jardines del palacio, tampoco saltar o bailar en las grandes fiestas que daba su sobrino, pero aún así siempre estaba contento.
En su imaginación para él tío tito todo era posible. Sabía que dependía de su silla de ruedas, pero no lo vivía como una limitación. Sentía que ése era su trono, el que le había entregado la vida y que desde allí todo podía pasar.
Como no tenía amigos, Tito leía diverso libros con los hijos de los criados. Cuando Juan veía a su tío, por un lado se alegraba y por el otro se lamentaba diciendo:
– Pensar que estos niños cuyos padres son tan humildes, pueden hacerlo todo. En cambio mi tío por más que tenga lujos no puede caminar.
Juan había hecho lo imposible para que su tío pudiese caminar. Había consultado a los mejores doctores de todos los reinos, pero la respuesta siempre había sido la misma. Su tío nunca caminaría.
El tío Tito lo sabía y había aceptado esa imposibilidad de la mejor manera posible. Estudiaba, cantaba, jugaba y sobre todo, sonreía. Sabía que en un futuro tendría que ocupar el trono de su sobrino. Sabía también que Juan era un rey muy valiente quien, además de ocuparse de los asuntos del palacio, participaba activamente en los frentes de batalla, cosa que para él sería imposible.
Sin embargo, Tito más que sufrir su imposibilidad, disfrutaba inmensamente de una imaginación con la cual sí podía moverse, viajar, elevarse y cuánta cosa se propusiera. No había límites para imaginar. Aunque estuviese sentado en su silla, viajaba a dónde quisiera, conocía países que ni siquiera existían, gente a la que jamás le habían presentado.
El decía que su silla era mágica, pues gracias a la necesidad de estar siempre sentado en ella, había desarrollado una imaginación prodigiosa.
Pasaron unos años y el tío Tito se convirtió en un anciano muy sabio, que no había perdido la sonrisa que lo caracterizaba y que seguía sintiendo que su silla era mágica.
Cierto día, su sobrino cayó de un caballo y se fracturó las dos piernas. Si bien su estado no era grave, quedó en cama por mucho tiempo. Desde su cama, atendía los asuntos del palacio, pero su mayor preocupaciónn era no poder acompañar a su gente en caso de librarse una batalla.
Los problemas no tardaron en llegar. El Rey Andrés declaró la guerra al reino de Juan...
Desesperado, el rey no sabía queé hacer. Podía dar órdenes desde su cama, pero no así luchar junto a su gente, como un verdadero rey.
El tío Tío, sabiendo la angustia de su sobrino, le pidió que lo dejara actuar. Quería intervenir en el conflicto y solucionarlo.
Juan sabía muy bien que tenía la capacidad intelectualmente de poder ganar esta batalla incluso pensaba que pudiese saber más que el él tiene más experiencia y fácil ganaría pero solo había dos problemas , sus piernas, lo pensó toda la noche sin pegar su cabeza con la almohada para intentar dormir, al día siguiente pocas horas antes de que se librase la batalla mando a uno de sus soldados por su Tito Tito y le dijo -tío no vas a poder librar esta batalla pero perderemos si no me ayudas así que irás a todos los reinos y pedirás apoyo para acabar con el enemigo cruel que solo quiere apoderarse de todos los reinos.
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