DESAFIOS EN EL CONTROL DEL AGUA

DESAFIO 6:

Desarrollar conciencia social y participativa para gestionar y valorar el agua.

El Plan de gestión

La política del Gobierno en materia de planificación y gestión del ciclo del agua se fundamenta en la nueva cultura del agua y en los principios de la Directiva Marco del Agua. En este ámbito, la planificación es una herramienta que debe permitir definir un estado real del entorno hídrico, y establecer unos objetivos que deberán alcanzarse con el desarrollo de un plan. Estos objetivos se establecen en distintos horizontes (de diez y veinte años en nuestro caso). Los ejes de la planificación hidrológica en Cataluña se fundamentan en una suma de alternativas (desalinización, recuperación de acuíferos, mejora de redes, reutilización y ahorro) para garantizar la disponibilidad y la calidad del agua.

La planificación hidrológica de la Agencia se enmarca, por una parte, en la normativa vigente contenida en el Edicto de 16 de marzo de 1999, en el que se publica el contenido normativo del Plan Hidrológico de las Cuencas Internas de Cataluña (que incluye el Plan de Saneamiento), aprobado por el Real Decreto 1664/1998, por el que se aprueban los planes hidrológicos de cuenca.

Por otra parte, la planificación se enmarca en la Directiva Marco del Agua 2000/60/CE, donde se considera la validez del Plan Hidrológico actual y se determina su revisión y actualización, a fin de que se convierta en Plan de Gestión del Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña. Este nuevo plan depende de los contenidos definidos por el Decreto 3/2003, que, desde el momento de su aprobación, da forma legal a los aspectos considerados en la Directiva Marco del Agua, y se regula mediante el Decreto 380/2006, de 10 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de planificación hidrológica.

Plan de Gestión del Agua de Cataluña

La Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, conocida como Directiva Marco del Agua (en adelante, DMA), establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política del agua, configurando la planificación hidrológica como el principal instrumento que debe permitir la consecución de los objetivos de protección y mejora del estado de los recursos hídricos en cantidad y calidad, así como la mejora de los ecosistemas hídricos asociados y la promoción del uso sostenible del agua.

El Plan de Gestión del Agua de Cataluña se estructura en tres apartados: el Plan de Gestión del Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña, el Programa de medidas y las propuestas de gestión y medidas en relación con el Plan de Demarcación del Ebro.

El Plan de Gestión del Agua de Cataluña se revisará cada seis años, según se establece en la DMA.

La planificación favorece la consecución del buen estado ecológico de las masas de agua, según los principios de la DMA

El río Ebro

Participación y sensibilización

Uno de los objetivos de la Agencia es fomentar el respeto por el medio y sus recursos hídricos, a fin de conseguir que hagamos un buen uso de ellos y los cuidemos. Por otra parte, la Agencia pretende potenciar y favorecer la concienciación social en relación con un uso solidario, racional y sostenible del agua.

La participación activa de los ciudadanos en los procesos de planificación de la gestión del agua es uno de los objetivos planteados a escala europea en la Directiva Marco del Agua (DMA), ya que, como ciudadanos, tenemos el derecho de incidir y opinar sobre los procesos de decisión y los asuntos públicos. De esta forma, la ACA pone a disposición de los ciudadanos toda la información referida a los procesos de participación y su desarrollo, y proporciona las herramientas para facilitar la opinión directa y activa ante los órganos que forman los espacios participativos, con carácter previo a la toma de decisiones sobre el Plan Hidrológico de Cataluña.

La Agencia, en su función de trasladar un mensaje de concienciación social en cuanto al uso solidario, racional y sostenible del agua, organiza y participa constantemente en actos culturales y pone a disposición de entidades, centros educativos y ciudadanos, materiales y herramientas divulgativos que se pueden solicitar u obtener a través de la web, para que el mensaje llegue más lejos, ya que sin la ayuda de todos los implicados, nada de esto sería posible.

Una de las principales herramientas para trasladar este mensaje a la sociedad es toda la serie de campañas de difusión que la Agencia ha llevado a cabo durante sus años de vida, y que ha ayudado a fomentar el ahorro de agua y el cuidado del medio animal y marino. Gracias a estas campañas y a la colaboración ciudadana, siempre activa y solidaria, el agua ha tomado un protagonismo merecido que se ha de tener siempre presente.

Reutilización

La Agencia Catalana del Agua considera el agua reutilizada como una fuente alternativa de recurso para usos que no sean como agua de beber (industriales, riego de campos de golf, usos municipales, riego agrícola y recarga de acuíferos). Esta agua tratada en depuradoras (EDAR), con un posterior tratamiento adicional o complementario de regeneración, tiene la calidad fisicoquímica y sanitaria adecuada para que se pueda reutilizar en unos usos determinados. Por lo tanto, se trata de una actividad que hay que promover e incorporar en la planificación integrada del recurso, conocida como reutilización directa o planificada del agua regenerada.

En este contexto, uno de los objetivos de la Agencia es el de intentar aprovechar al máximo los casi 700 hm3 de agua depurada que vierten anualmente las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de Cataluña.

La reutilización de agua regenerada permite ganar muchos recursos:

• Recupera caudales que son vertidos a mar.

• La regeneración de efluentes procedentes del tratamiento secundario de una EDAR supone una mejora de calidad en el vertido y sobre el medio receptor.

• La recarga de acuíferos con agua regenerada permite mejorar la calidad de agua almacenada y disponer de más recurso.

• Substituye caudales destinados a usos no potables por agua regenerada. Esto permite una mejora indirecta de la calidad de los vertidos en el sistema de saneamiento: el tratamiento terciario en una EDAR será más eficiente cuanto más constante sea la calidad del agua del tratamiento secundario, que depende directamente de la calidad del agua que debe tratarse en la planta depuradora.

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