Diario De La Casa De Los Espiritus
Enviado por vmejiao • 18 de Marzo de 2014 • 940 Palabras (4 Páginas) • 179 Visitas
Día 1
En horas de la tarde se escuchó un gran estruendo, como si una manada de elefantes hubiera entrado a la casa, al ir al piso de abajo encontré un grupo de revolucionarios destruyendo todo lo que se les atravesara en su camino. Al verme me gritaron y fueron hacia mí dos señores que su presencia parecía de vagabundos armados, me raptaron y al ponerme una bolsa de papa me dio un golpe en la cabeza, con eso basto para quedar inconsciente por un rato. Cuando me levante estaba en el baúl de un carro que se movía a toda prisa, al lado mío encontré el vagabundo que me había golpeado. Me dijo que mantuviera el silencio o si no iba a golpearme, al empezar a llorar en silencio agresivamente me dijo que me callara. Cuando el carro paro paso un largo tiempo antes de que me bajaran, me volvieron a colocar la bolsa en la cabeza y prosiguieron a arrastrarme hasta llegar a nuestro destino. Me sentaron en una sala, al quitarme la bolsa de la cabeza pude darme cuenta que estaba todo oscuro, no había vida y el ambiente se sentía pesado, me amarraron y me dijeron que esperara, después de un tiempo llego un señor y al verme se le ilumina su cara con maldad, me di cuenta que me encontraba aquí ya que él quería venganza contra mi abuelo y yo tenía el deber en mi destino de pagarle, aunque el principal motivo de mi llegada a este lugar fue por ser novia de Miguel, un guerrillero que causo polémica y tenía la facilidad de convencer masas. Después de abusar de mí me llevaron a un cuarto que consistía de un colchón y una pequeña
Día 3
Desde que me secuestraron no he visto la luz, la comida es desagradable, de vez en cuando me dan dos panes cubiertos de moho con un poco de mantequilla y un vaso de agua, me ha costado acostumbrarme a la higiene, me baño cada dos días y para realizar mis necesidades tengo que esperar hasta las 3pm, los baños son unos cuartos angostos y pequeños que consisten en un hueco en la mitad del suelo con una ventanita pequeña por donde entra un mínimo rayo de luz, como quisiera salir por esa ventana y encontrar a mi abuelo en su esperado proceso de rescate, no puedo perder la esperanza todavía ya que eso es lo que mantiene mis energías para continuar viva.
Me he dado cuenta que en esta revolución el poder político y el dinero no cuenta, me preocupo de solo pensar la impotencia que debe sentir mi abuelo, después de todo lo que poseía en esta circunstancia parece nulo, como si nunca hubiera existido, todos sus contactos políticos desaparecieron porque ya llevo aquí lo que parece una eternidad y no he escuchado ni he observado ninguna manifestación, a veces me golpea la posibilidad de que se han olvidado de mí.
Me doy cuenta que todo pasa por algo y desafortunadamente a mí me ha tocado pagar todo el karma de mis generaciones, todas la malas decisiones, los actos sin sensibilidad y crueldad se han devuelto en mi destino para ser pagados por mi apellido.
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