Discurso Del Metodo
Enviado por fabrizziofs • 6 de Octubre de 2014 • 1.408 Palabras (6 Páginas) • 168 Visitas
Resumen del Discurso del Método
El Discurso del Método, que en un principio fue concebido como prefacio de tres ensayos científicos, se dispone en seis partes bien diferenciadas:
En la primera parte nos muestra por qué piensa que es necesario un método "para bien dirigir la razón y buscar la verdad en las ciencias". Dice Descartes: "no es suficiente, pues, poseer un buen ingenio, sino que lo principal es aplicarlo correctamente" y también "aquellos que caminan con gran lentitud si siguen el recto camino, pueden lograr una gran ventaja sobre aquellos que avanzan con mayor rapidez pero que se han alejado de tal camino". Para Descartes el ingenio es la suma de la agilidad mental, la imaginación y la memoria, pero todo esto necesita un buen método para acrecentar progresivamente los conocimientos y situarlos lo más alto posible.
Otro de los puntos que trata en este capítulo es la frecuencia de errores en el pensamiento humano, otro motivo más por el cual se hace necesario el uso de un buen método: "puedo, no obstante, estar equivocado y apreciar como oro y diamantes lo que no es sino un trozo de cobre o cristal", "conozco nuestra propensión a equivocarnos en todo lo que nos afecta".
Tras esto, Descartes da muestras de la continua modestia que emana de todo el escrito, advirtiendo que el método que él ha pensado no tiene por qué ser universal, sino que está pensado para sí mismo, para su uso personal, aunque pudiera ser que otras personas pudieran aprovecharlo parcial o totalmente.
La segunda mitad de esta parte la dedica a hacer un repaso por las diversas ciencias que ha estudiado, que en un principio apoya pero tan solo para seguidamente apuntar todos los fallos metodológicos de cada una, poniendo en tela de juicio todo lo dicho hasta el momento sobre ellas. La única que se salva es la matemática, ya que tiene un buen método a base de irrebatibles demostraciones, si bien, dice Descartes, no es de gran utilidad. Pero es en lo concerniente a la filosofía en lo que habemos de dudar más, pues es una de las ciencias menos objetivas y metodológicas de todas, dice Descartes: "considerando cuan diversas opiniones pueden darse relacionadas con una misma materia, sostenidas todas ellas por gente docta, cuando sólo una de ellas puede ser verdadera, estimaba como falso todo lo que no era más que verosímil".
Por último se decide a no buscar otra ciencia que la que pudiera hallar en sí mismo o en el gran libro del mundo, dedicando el resto de su juventud a viajar y coleccionar experiencias.
En la segunda parte del Discurso, Descartes opina que todo lo que ha aprendido, y de lo cual duda, se vuelve contra él en forma de prejuicios que impiden que pueda tomar juicios tan solo guiados por la razón, así que lo primero que hace es tratar de eliminar todo aprendizaje de su mente, librándola de prejuicios. Asimismo también opina que debe evitar los prejuicios provocados por las modas, puesto que lo que ahora gusta antes se aborrecía y lo más probable es que vuelva a dejar de gustar en el futuro. También se debe evitar el etnocentrismo, ya que lo que en otros lados se hace no es malo sólo porque lo juzguemos comparándolo con las propias costumbres, tan solo la razón podrá dictaminarlo.
Otra idea que vuelve a hacer patente, reflejando una vez más su gran modestia, es la de que cada uno debe conducirse a sí mismo, no podemos ni debemos intentar conducir a los demás, cada uno debe buscar su propio camino.
Esta parte tiene una importancia capital en el conjunto del Discurso, puesto que es aquí donde se expone el método propiamente dicho. Lo primero que nos dice Descartes es: "tomé la resolución de avanzar tan lentamente y de usar tal circunspección en todas las cosas, que aunque avanzase muy poco, al menos me cuidaría al máximo de caer". A continuación expone los pasos para buscar la razón con su método:
"No admitir jamás cosa alguna como verdadera sin haberla conocido evidentemente como tal, es decir, evitar con todo cuidado la precipitación y la prevención, admitiendo exclusivamente en mis juicios aquello que se presentase a mi espíritu tan clara y distintamente que no tuviese motivo alguno para ponerlo en duda".
"Dividir cada una de las dificultades a examinar en tantas partes
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