Dos Intelectuales Imprescindibles
Enviado por jtorresvidal • 9 de Mayo de 2015 • 1.161 Palabras (5 Páginas) • 184 Visitas
En este mes de abril han muerto dos intelectuales imprescindibles para la cultura contemporánea; me refiero a los escritores Gunther Grass, de nacionalidad alemana, y a Eduardo Galeano, uruguayo de nacimiento, pero latinoamericano de espíritu. Se trata, sin duda, de dos hombres que hicieron de su actividad literaria una suerte de compromiso con los avatares históricos de los continentes que les cobijaron, aunque sus preocupaciones decían relación con lo más importante de la sociedad: el respeto inalienable a los derechos humanos. Las noticias de la muerte de Grass y Galeano los ponen nuevamente en la mira de un mundo que tiende a olvidar a quienes piensan el presente sin olvidar el pasado y proyectando el futuro. Si alguien nos preguntara cuál es el lazo o punto de inflexión que une ambas vidas, tendríamos que asegurar que fue la pasión por la literatura, pues en ella se refleja la verdad del ser humano.
Gunther Grass pertenece a una generación de valiosos escritores de la posguerra, entre los que está, por ejemplo, Heinrich Boll, autor de una interesante novela titulada “Opiniones de un payaso”. Grass nació en 1927 en la ciudad polaca de Gdansk y es autor de un relato también imprescindible en la literatura contemporánea; me refiero a “El tambor de hojalata” (1959), novela que adquirió mayor notoriedad a raíz de la adaptación fílmica que hizo de ella en 1978 el cineasta Volker Schlondorff, y con la que ganó un Oscar como mejor película extranjera. Para quienes tuvimos la experiencia de presenciar este filme en la pantalla grande en los días de su estreno, realmente fue impactante e inolvidable su comienzo cuando aparece por primera vez su personaje Oskar Matzerath. Esta novela forma una trilogía con “El gato y el ratón” (1961) y “Años de Perro” (1963).
GGMario Vargas Llosa en su libro “La verdad de las mentiras” incluye “El tambor de hojalata” en su canon de relatos prestigiosos de la literatura universal que han marcado una impronta y dejado una huella en los lectores por el poder que poseen las palabras para conformar mundos narrativos que amplían nuestra experiencia vital. Según argumenta Vargas Llosa citando al filósofo George Steiner, la novela de Grass tuvo un éxito inmediato por ser la primera en encarar “la experiencia letal del nazismo”, y además porque en “su verba desenfada y frenética” recuperaba la vitalidad que “la lengua alemana había perdido luego de veinte años de contaminación totalitaria”.
La lectura de “El tambor de hojalata” se despliega ante el lector como un enorme friso a golpe del tambor de esa figura esperpéntica que es Oskar Matzerath –“una de las invenciones más fértiles de la narrativa moderna”, escribe el autor peruano. Efectivamente, la extensa novela inició una confrontación con el pasado alemán “no deshistorizándolo sino colocando los acontecimientos históricos en un lugar y tiempo específicos. El Danzing de Grass es alemán e intensamente personal, a medida que evoca las vistas, los sonidos y los olores de la ciudad. Sin embargo, simultáneamente un narrador omnisciente nos informa en tercera persona acerca de un personaje, Oskar, figura evasiva y autoexculpante que resulta obligada, a su vez, a narrar su pasado en forma de confesión”.
Grass obtuvo el Premio Nobel de Literatura y el Príncipe de Asturias de las Letras de 1999, y como hombre público no estuvo exento de polémicas extraliterarias como cuando confesó de que a los 17 años había formado parte de las Waffen-SS, un cuerpo de seguridad especial del régimen nazi; o bien cuando argumentó que Israel era “un
...