Día 21 de Noviembre, en la época actual día más de mala vida
Enviado por argelia117 • 5 de Noviembre de 2018 • Ensayo • 1.975 Palabras (8 Páginas) • 165 Visitas
Día 21 de Noviembre, en la época actual día más de mala vida.
-Mamá: si ya no estas cómodo es mejor que re marches.
-Papá: es lo que haré ¡maldición!
-Mama: contigo no se puede vivir en paz, todo estos malditos años sólo me has traído problemas y más problemas, anhelo el día en que te largos y me dejes
-Papá: como se me importará lo que les pasará, nada de esto vale la pena.
Era una pelea más, discutían tan fuerte que todos los gritos e insultos llegaban hasta mí habitación. No existía nada más pesado que oírlos pelear aunque muchos pueden que yo me pude haber acostumbrado, era cosa de cada día. Lo que un chico como yo en estos momentos pensaría es en tener la mayoría de edad para poder irme y decidir por mí mismo. Al oír sus gritos, solo me daban ganas de salirme a un lugar donde no hubiera nadie, donde yo, Antony, pudiera estar solo, total nadie lo notaria. Era fin de semana, un sábado, para ser exacto las once de la noche, buena hora para huir de los problemas, así que decidí salir un rato a caminar cerca de un bosque que quedaba a 50 metros de mi casa, para distraerme y alejarme de la realidad, , estando solo reflexionaba más la vida, al pasar el tiempo caminando entre el oscuro bosque, me recostó en un árbol empecé a llorar cuestionando me él ¿por qué diablos me estaba pasando esto a mí?, ¿ Por qué mis padres?, ¿Por qué yo?.
Pensé que el bosque sería un buen lugar para despejar mi mente y alejarme de todo, no sabía que había más allá de hasta que logre ver unas sombras que me llamaban. Eran dos hombres uno era alto y de complexión robusta mientras que el otro era flaco y no se distinguía muy bien su silueta, me acerque más para verlos mejor y cuando acorde camine demasiado y termine extraviado en ese bosque esos hombre me dijeron que me mostrarían la salida
Unos pasos más adelante volví a ver aquellas dos siluetas esta vez sus rostros se veían con más caridad me les acerque y uno de ellos me pregunto:
-Niño este no es un bosque en donde puedas pasear con mucha facilidad
Me quede paralizado ya que su voz era demasiado ronca que me inspiraba temor a lo cual le respondí
-Vine solo a pasear mis padres están discutiendo y no quiero escucharlos nunca mas
El flacucho le susurro algo a su amigo lo cual no pude escuchar muy bien, después de eso me dijo, -te ayudaremos a salir de aquí para que no tengas problemas…Me contaron que había un barranco cerca el cual podía saber tus pensamientos y ayudarte a cómo solucionar todas tus dudas, al instante reaccione con felicidad pensaba en lo muy feliz que sería todo volvería a ser como antes. Necesitaba saber el nombre de estos dos señores, así que les pregunte:
-¿Y ustedes quiénes son?
Ambos me miraron y nos detuvimos por un momento el hombre robusto me dijo: -Yo soy Walter
Y el hombre flacucho me dijo: -Mi nombre es Dave
Sabía que algo no estaba bien, muy dentro de mi algo me decía que esto no era bueno pero estaba decidido a olvidarlo todo dejar todas esas preocupaciones. Nunca había contemplado el bosque de noche el viento es frio, el cielo esta estrellado y la única luz que lo ilumina es el de la luna. Las siluetas de los hombres se miran tenebrosas en este ambiente no han dicho ni una sola palabra desde que me dijeron sus nombres. Pensé en hacerles más preguntas y la única que se me ocurrió fue:
-¿Ustedes han guiado a más gente hacia ese barranco? ´
Walter me miro, pero la respuesta que él me dio no era la que yo esperaba solo me dijo:
-Sabes niño, no debes de preguntar todo lo que piensas tu solo camina que ese barranco está muy cerca.
Cuando dijo esas palabras me sentí de dos maneras, la primera era como si algo me intrigara pero no sabía que era en mi mente solo me preguntaba ¿Estará bien esto que estoy haciendo? ¿Esos hombres en realidad son de fiarse?, pero había otra parte de mí que se sentía emocionado como si fuera un niño pequeño cuando le dan un dulce. Esa emoción de saber que pronto todo acabara me consumió así que dejaba atrás todo mi nerviosismo que sentía. Cuanto más caminábamos más nos adentrábamos al bosque y a su vez más oscuro era y más tenebroso, el sonido que generaban los búhos me parecía aún más aterrador de lo que ya era este bosque, quería regresar a casa pero he perdido el camino de regreso así que pensé en decirles a Walter y Dave si podían regresarme a casa ya que ahora estaba demasiado lejos. Solo deje salir un grito que sonaba en tono de desesperación
-¡Quiero regresar! ¡Por favor, ayúdenme a regresar a mi casa ya estoy demasiado lejos y no veo el camino! ¡AYUDENME A REGRESAR PORFAVOR!
Dave volteo hacia a mí con una sonrisa tenebrosa a tal grado que no parecía el cuándo aún era más de día, sus ojos estaban hundidos y se veían negros e incluso su silueta delgada lo hacía lucir aún más terrorífico. Solo alcanzo a escuchar lo último que me dice:
-…muy tarde niñito, deberías pensar dos veces antes de entrar al bosque tu solo.
Mi corazón latía demasiado rápido, estaba asustado, quería salir corriendo de ahí pero justo cuando quise dar la media vuelta para correr ambos me tomaron de los brazos y me hacían caminar en la dirección en la que íbamos. Cuando menos lo creí ya estábamos muy cerca de ese misterioso barranco, eran solo una diferencia muy mínima de distancia entre ese barranco y nosotros.
Cuando menos lo pienso Walter me dice: -Anda niño aquí esta. Di lo que más deseas en este mundo pero necesitas inclinarte para que esto funcione.
Cuando me soltaron camine hacia adelante y me incline ligeramente cundo empecé a pensar en la cosa que más quería en este mundo. Pero al parecer no todo era lo que aparentaba ser, detrás de mí se escucharon las pisadas de aquellos dos hombres se estaban acercando pero cuando menos lo note sentí como sus manos me empujaron tan fuerte que cuando abrí los ojos ya estaba cayendo hacia el fondo del barranco. Tanto fue mi desesperación que comencé a gritar pero perdí el conocimiento.
...