EL LARGO ATARDECER DEL CAMINANTE

LA LIBERACIÓN DE LA ESCRITURA

Del escritor argentino Abel Posse, la novela histórica El largo atardecer del caminante, Plaza Janes Editores, Barcelona, 1992, nos relata la vida y avatares del descubridor y caminante en América: Álvar Núñez Cabeza de Vaca. Esta novela fue reconocida con el Premio Internacional Encuentro de Extremadura y América 1992.

I. ESTRUCTURA Y TÉCNICA NARRATIVAS

La obra se organiza en cuatro partes, y, a través de ella, nosotros podemos apreciar el ingenio y las dotes narrativas de su autor.

La misma destaca de manera permanente y continua el fragmentarismo que abunda en este texto, mediante el desarrollo de un relato que finca su trabajo en alarde barroco desmedido, propio en Posse. El autor, mediante recursos diversos, desmonta el tiempo y extiende la novela de forma fluida y sutil.

En la presente novela encontramos también otro aspecto relevante: la metaescritura dentro del texto mismo de la obra. Es decir, Alvar Núñez Cabeza de Vaca nos revela el método que emplea para escribir sus memorias, las cuales le proporcionan el instrumento para verter la realidad completa de sus andanzas y vivencias en América.

La oportunidad de plasmar por escrito este cúmulo de experiencias y recuerdos, se convierte también en el medio liberador de su conciencia. Así, mediante este proceso el personaje abre las compuertas interiores de su ser y desborda las aguas de su pasado, contenidas durante largos años.

II. EL TEMA

A lo largo del relato, el personaje principal, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, narra en primera persona del singular, distintos y múltiples aspectos de la vida de los nativos americanos, con quienes convive durante seis años. Los aspectos más comunes tratados en esta obra son: las costumbres, formas de vida, cosmovisión del mundo y con ella la religión. Posse, en este libro, además pondera a través de la escritura de Cabeza de Vaca, las cualidades y atributos de los indígenas.

Como personaje imbuido y formado en una sociedad medieval, no puede faltar a Núñez Cabeza de Vaca el estigma de la extrema religiosidad. Esta se ve alterada o transformada por el quehacer que realizó como brujo durante el tiempo que permaneció entre los nativos americanos. Cabeza de Vaca contrajo de los indígenas una nueva concepción de Dios y de la realidad.

El largo atardecer del caminante, desde nuestra perspectiva, es el espacio creado por Abel Posse, en el que puede manifestar reflexiones diversas sobre la España de aquel tiempo. Alterna y conjuga sarcasmo, ironía y amor.

Al ficcionalizar sobre distintos aspectos de la vida cotidiana del personaje, el autor nos redescubre a un Álbar Núñez Cabeza de Vaca más conciente de su papel histórico. Quizá ahí resida el mayor alcance de la presente novela, pues nos acerca a la vida de este hombre desde un ángulo distinto. Es el personaje quien se mira a sí mismo en su presente y en su pasado y hace recuento de su experiencia americana, pero con la diferencia de que esta vez lo hace sólo para él mismo, por tanto, no se reserva ninguna información o verdad, como en el caso de los Naufragios y los Comentarios.

Solo a mi mismo me puedo contar mi verdadera vida. Esas vidas de ese otro que siempre anda escabulléndose

...