EL OSO Y EL OSEZNO.

EL OSO Y EL OSEZNO

Había una vez un osezno que vivía con sus padres, este osezno era muy travieso y siempre creía que sus padres le decían cosas para molestarlo. Fue así como este osezno se fue convirtiendo en un animal muy rebelde. Un día el osezno estaba con su padre junto a un riachuelo y el oso le dijo - hijo aprovecha tu juventud, no todo es divertirse jugar y dormir, también tienes que cumplir con tus tareas y ayudarnos a juntar alimento para el invierno - ¿Porque todo lo malo me pasa a mi?, mis amigos oseznos hacen lo que quieren y tu no me dejas hacer nada - responde el osezno.

Alguna vez serás papá y entenderás, le dice su padre.

El osezno muy enfadado con el comentario de su padre exclama  - ¡Yo si sere un buen padre, tendré la capacidad de entender a mis hijos y los dejaré hacer lo que les gusta, no como tú lo haz hecho!.

Poco a poco el osezno fue creciendo, cuando se sentía libre corría a jugar con sus amigos y tenía tardes espléndidas, pero todo esto conllevaba a constantes problemas con sus padres. Un día tomó la decisión de irse de la cueva, ya no podía tolerar lo que dos osos viejos le dijeran en contra de su felicidad. Pasaron los años y el osezno, que había crecido hasta convertirse en oso, tuvo un hijo, fue ahí cuando pensó que era su oportunidad de criar y entender a un hijo como tenía que ser.

Una mañana caminando por el bosque se encontró con su padre. Este le preguntó cómo iba su vida. Le contó que había tenido un hijo, que felicidad le dio al padre, pero a la vez, este le contó que se encontraba muy enfermo y no creía que duraría mucho más. Cuando el oso escuchó esto no le importó, se despidió de su padre y se largó.

Pasaron los años y el hijo del oso ya estaba muy grande, pero empezó a ver conductas en él que no le gustaban, no llegaba a la cueva, jugaba todo el día con sus amigos y no se preocupaba por juntar alimento para el invierno.

El oso creía que todo estaba bajo control, hasta que un día mientras estaba cazando en el río, tuvo un accidente y tiene que ir a visitar a garras, él halcón médico.

Al cabo de una semana en la choza de garras, se sentía un poco mejor pero aun así estaba triste y abatido, no por el accidente, sino porque el hijo pequeño no había ido a verlo al hospital y lentamente se da cuenta que el tampoco pudo criar a su hijo.

Con todo esto se da cuenta todo lo que quiere a su padre y supo que él siempre tuvo la razon, solo que no pudo darse cuenta porque necesitaba crecer y saber que se sentía ser padre para entenderlo, el oso llena de angustia se arrepiente de todas esas discusiones con su padre y necesita ir junto a él para pedirle disculpas por todo lo que ha hecho y aunque su padre ya había fallecido,  pensó- Cuánta razón tuviste papá, cuánta razón tuviste papá

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