EL Sentido De La Existencia
Enviado por RaayenMaariel • 9 de Septiembre de 2014 • 2.315 Palabras (10 Páginas) • 365 Visitas
En algún momento de nuestra vida nos vamos a preguntar ¿qué sentido tiene mi vida? o ¿qué sentido le quiero dar a mi vida?. Estas preguntas tienen un papel fundamental en nuestra vida, pero a la vez son muy complejas de entender. Estas preguntas del sentido de la vida surgen por la necesidad del hombre a dar solución a sus problemas, o inquietudes personales, además hay que tener en cuenta que todos tenemos un porqué y para qué de la vida.
Hay muchas personas que dicen o piensan “La vida no tiene sentido alguno y no vale la pena vivirla”, pero tristemente este concepto es dado por aquellas personas que verdaderamente no saben que la vida es lo más hermoso y maravilloso que podemos tener, que no solo se trata de vivirla como si nada, porque cuando estemos al final de la vida, vamos a dar un vistazo al pasado y quizás nos lamentaremos de no haber hecho algo útil y significativo con nuestra propia vida, se trata de darle un sentido y propósito, tal como dice Fiodor Dostoievski, “El secreto de la existencia humana está en no sólo en vivir, sino también en saber para que se vive”.
Darle un sentido a la vida es algo muy importante, es un conjunto de vivencias, aprendizajes, éxitos, fracasos, etc., al tener claro esto buscaríamos un propósito de nuestra realidad, en este camino podemos pasar por altos y bajos, pero lo primordial es seguir con nuestros proyectos de vida.
Desde un punto de partida, la creación de un plan de vida es fundamental, necesitamos encontrarle un sentido significativo a nuestras vidas, una vez establecidos nuestros proyectos, nuestras acciones adquieren un sentido. Al tener esto podemos ver que el sentido de la vida está ligado a la responsabilidad, que es la que nos hace autores de lo que somos, y que estamos para un propósito diferente y único.
La construcción de un sentido de la vida, empieza desde la familia, ya que es donde tomamos una identidad única. Con el paso del tiempo influye mucho con qué clase de personas nos involucramos en el día a día, ya que si andamos con personas que no les interese pensar por un futuro y solo vivirla porque sí, nos haría dudar mucho de nuestros proyectos personales. Es por esto que es importante contar con alguien de confianza que te apoye y aconseje a tomar un buen rumbo de vida.
El poder compartir con otras personas del sentido de que tiene la vida es muy importante, tener buenos vínculos con las personas que te rodean es importante, ya que en algún momento vamos a necesitar de un “tú”, alguien con quien compartir nuestras alegrías, tristezas, miedos, etc.
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Actualmente para mí el sentido de la vida es lograr la felicidad, entendiendo esta como la satisfacción de nuestras necesidades ya sean fisiológicas, emocionales, materiales, profesionales etc. Para mi consiste en lograr cumplir mis objetivos, siempre y cuando no afecte a nadie y mucho menos humillándome al andar de traidor, barbero, arrastrado etc. ya que todo lo que he obtenido en la vida lo he logrado por medio de mi esfuerzo y el apoyo de mi familia ya que me enseñaron a ser honesto, responsable y trabajador.
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Creo que la tesis base para encontrarle un sentido la vida es asumir que no existe un sentido de la vida; uno mismo debe inventarlo, sea para seguir con un desarrollo semi-ordenado de vida o para cegarse ante lo verdaderamente miserables que son en general. Yo creo que el sentido es sólo algo abstracto e inexistente que nos hacemos creer que está ahí, con finalidades múltiples. No digo que esté mal, al contrario. El humano es el único animal capaz de inventar cosas a través de un proceso de análisis, y el sentido es un gran invento. Es útil, llenador, opaca cosas e, incluso, permite soñar y justificar los actos incoherentes sin mayores explicaciones lógicas más que “es el sentido de mi vida”. Yo creo que hay que tener un sentido para vivir, aunque no exista, y creo que todos lo tendrán en algún momento de la vida. Opacar nuestra calidad de animales con un sentido, atribuyéndonos algo más que los demás animales no tienen, es arrogante, pero bueno. ¿Para qué vivir una y otra vez diciéndonos que no somos más que animales, siendo esta la realidad, si podemos decirnos algo más profundo y elaborado para llenar nuestra alma en un plano terrenal, incapaz de ser llenada efectivamente mientras vivimos? En realidad, no somos más que animales, pero, ¿algún humano acepta eso?
Mucha gente dice que “todo es por algo”, pero el no saber ese algo me da todo el derecho de dudar de la veracidad de esta noción e intentar buscar el sentido planteándolo de otra forma más coherente. Podemos hablar de la vida como un banquete, como un rompecabezas, como un sueño, como un camino largo. Entonces, ¿quiénes se sientan en ese banquete?, ¿cómo saber que estamos en el lugar adecuado?, ¿cómo aunar las piezas del rompecabezas correctamente y saber que es el rompecabezas correcto?, ¿cómo hacer que la vida sea más que un sueño, algo más “real”?, ¿cómo seguir ese camino que creemos que ahí está?, ¿adónde nos lleva?
Aunque no nos percatemos, nuestra alma se esfuerza por hallar un sentido mientras estamos vivos, pues le importa tenerlo cuando dejemos de estarlo. Nota que los infinitos finitos con los que intentamos llenarla no alcanzan para llenar su infinidad. Se cae en el riesgo de caer en un vacío existencial aparentemente sin retorno. Se huye, buscando llenarse como persona, a un hoyo aún más grande. Fuga de un vacío a otro vacío. Como dijo Albert Camus, “hay un problema verdaderamente serio con el hombre, y es determinar si vale o no la pena vivir”.
Estamos hechos de muchas partes que pueden ser llenadas por medio de un círculo en común. Un círculo cerrado, cuyo tope es la impotencia de dicha parte. Diremos que son partes finitas. ¿Cuál es entonces la parte infinita que nuestra alma pide que llenemos? Hablaré un poco acerca de mí y de lo que creo yo que es mi infinito en este momento, con la inmensa posibilidad de equivocarme. Mientras yo crea que mi sentido es el que creo que es, será ese, pues yo lo invento y defino como estime. Sé que mis aptitudes físicas no sin infinitas, sé que mis aptitudes intelectuales tampoco lo son, ni los conocimientos del mundo, ni la vida en sí misma, ni lo que te pueda dar tu entorno ni lo que puedas recibir mundanamente. Tengo que ir más allá de lo terrenal, tengo que enfocarme en un plano sin cabida a la vida para entenderla. Como sentido para mi puedo descartar la estética, pues, sinceramente, mi apariencia no está ligada de ninguna forma a mi autoestima ni a mi calidad como persona. Puedo descartar el activismo sexual, pues es
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