EL TEXTO EXPOSITIVO

EL TEXTO EXPOSITIVO

Para la mayoría de las personas, la exposición es la más importante de las cuatro formas básicas de comunicación (las otras son narración, descripción, argumentación).

¿Qué significa exponer?

Exponer significa explicar, es simplemente la exposición de información e ideas. Su función primaria no es contar una historia o relatar un suceso, aunque la exposición por lo general usa la narración como una entre varias técnicas. Su función primaria no es crear imágenes vívidas para el lector, aunque algunas veces la descripción también puede ser una valiosa técnica de exposición. La función primaria de la exposición no es convencer o persuadir, aunque en conversaciones tanto el argumento lógico como la persuasión frecuentemente incluyen la exposición como una de sus técnicas. Sin embargo, la función primaria de la exposición misma en simplemente explicar.

No hay nada nuevo en el uso de los modelos expositivos. Los hemos estado usando desde que por primera vez intentamos explicar por qué vuelan los pájaros y nosotros no. Sin embargo, la madurez en la escritura parcialmente depende de la capacidad que tiene el autor para usar deliberadamente la técnica más efectiva sin dejar lugar a malos entendidos.

Estudiaremos estas técnicas una a la vez, aunque sabemos que en la práctica raramente son usadas separadamente.

El texto

Todo texto debe ser unitario y autónomo, esto es, debe poseer sentido completo y debe incluir todos los elementos necesarios para su comprensión.

Organización general de la exposición

La organización general de un escrito expositivo se da en tres partes:

Introducción. Presentación del tema o tópico. Una afirmación del problema, etc. que será discutido. Comentarios sobre la manera como será tratado el tema. Comentarios sobre la organización estructural del escrito.

Desarrollo. Presentación, análisis y discusión (incluyendo comentarios sobre ventajas y desventajas). Estructura:

1. Idea principal + ejemplos, detalles

2. Idea principal + ejemplos, detalles

Etc.<

Conclusión. Quizás un resumen de los principales puntos del desarrollo. Opiniones y puntos de vista propios del escritor así como decisiones.

Oración principal: Introduce la información más importante del párrafo.

Oraciones de ejemplo: Ilustran con ejemplos concretos la generalidad abordada en la oración principal.

Recapitulación: Resume, o expresa en otras palabras una síntesis entre la oración principal y los ejemplos.

Ilustración de ideas mediante

el uso de ejemplos

El uso de ejemplos para ilustrar una idea es el modelo expositivo más común, frecuente y eficiente. Lo usamos casi instintivamente. Por ejemplo, en lugar de hablar generalidades sobre un buen educador, mencionamos al profesor “X” como un ejemplo. Podemos ir más allá e ilustrar las virtudes de “X” a través de un recuento específico de la manera como facilitó el aprendizaje de conceptos muy complejos o procesos difíciles de entender. De esta manera ponemos nuestras ideas abstractas en forma concreta –un procedimiento que es siempre un apoyo para la claridad. (De hecho, con el “por ejemplo” que hemos usado en este párrafo, nos hemos servido de un ejemplo para ilustrar el uso de ejemplos).

La falta de ilustraciones claras puede dejar al lector con una idea confusa de lo que el escritor quiso decir. Quizás el lector intentará recurrir a sus propios ejemplos, y esto podría llevarlo a generar un significado o sentido distinto del que el autor intentó comunicar. Desde el momento en que el autor es el que intenta comunicarse, la claridad es principalmente su responsabilidad. Sin embargo, añadir ejemplos para ilustrar ideas en sí mismas claras y comprensibles desvía la comprensión, además de que es superfluo.

Claridad y persuasión

Los ejemplos no sólo aclaran lo que de otra manera podría quedar vago y difuso, sino que además ayudan a mantener la atención del lector ya que hacen más interesante la lectura. Al mostrar algo que será visualizado y, sobre todo, cuando los ejemplos tienen carácter probatorio (evidencia), la exposición se hace más convincente.

Selección de ejemplos

Al igual que en la selección de los elementos necesarios para la exposición, un buen escritor selecciona y usa los ejemplos con precaución, siempre teniendo en mente la naturaleza de su lector-audiencia, así como sus propios propósitos de comunicación. Para ser efectivo, cada ejemplo debe ser

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