EN EL TIEMPO DE LAS MARIPOSAS.

EN EL TIEMPO DE LAS MARIPOSAS

AUTORA: JULIA ALVARES. Nacida en 1959 junto a su familia es obligada al exilio por lo que  se establecen en  Lo Estados Unidos.  Esta Novelista comprende la época parte de la época pasada y la contemporánea.

TRADUCCION: ROLALNDO COSTA PICAZA

(Premio Konex 1994)

EDITORIAL ATLANTIDA, Buenos Aires 1995

Obra literaria que comprende características narrativas y dramáticas. Abarca el tiempo vivido por las hermanas Mirabal durante la Dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, personaje que se atrevía a llamarse El Gran Benefactor, debía ser amado y considerado casi como un Dios, su retrato era colocado justo delante  del niño Jesús o cualquier otro que representara la fe católica.

Es por esta razón que Minerva a su corta edad nunca sospecho de los elementos oscuros  que rodeaban al Jefe, después de todo ella solo era parte de una familia de clase económica media alta criada en un pequeño pueblo.  El marco teórico de esta obra nos permite trasladarnos a la historia de nuestra amada Quisquilla, y conocer los hechos más tristes de aquella época.  Esta joven tras el conocimiento de la trágica historia de su amiga Sinita, la extraña relación de Lina Lovaton con el presidente y las manchas  de luto que rodeaba las familias que se levantara contra el Tirano, mas su un intenso deseo de libertad, se introduce desde su adolescencia en reuniones clandestinas aunque tuviese que escaparse en ocasiones de su colegio la Inmaculada para ir a casa del Abuelo de Elsa quien patrocinaba estos encuentros.

Se fueron sumando a sus amistades personajes como Lio Morales Maestro de la Universidad y un gran activista contrario al régimen.  La escala económica de su padre Enrique Mirabal  le permitía ser parte de fiestas del gobierno a las cuales no se podía negase asistir. Es en uno de estos festejos que el Dictador con ayuda de su servidor Manuel de Moya quien la conduce hasta Trujillo para bailar,  es aquí que Minerva bofetea a Trujillo por seducirla de manera abierta e indecorosa.   Esto le dará un matiz doloroso a su historia, su padre es encarcelado y posteriormente ya en su casa muere. Aunque Trujillo le permite estudiar para ser abogada al recibir el titulo, públicamente se esclarece que no podría ejercer.  Las actividades clandestinas continúan en aumento y la pequeña María Teresa antes ausente a la realidad de su país, se une abiertamente a su lucha contra la Dictadura. Manolo Tavares y el ingeniero Leandro eran jóvenes con ideales liberalitas que  junto a las Mirabal tras el fatídico encuentro de los rebeldes y las fuerzas militares en las montanas que desencadeno la matanza de muchos jóvenes en junio,  formaron el grupo clandestino 14 de Junio dirigido por Manolo Tavares Justo y su ya esposa de Minerva.  El Sacerdote Jesús y un grupo de mujeres que estaban cansadas de ver las casas de los dominicanos manchadas de sangre entre ellas Patria Mirabal, se unieron en un Movimiento llamado La Acción Clero Cultural.

La influencia liberalista de las Mariposas como llamaban a las Mirabal, fue creciendo en la población dominicana y aunque el arresto de sus maridos Manolo, Leandro, Pedro y Nelson marido e hijo de Patria, y posteriormente el arresto de María Teresa y Minerva.  No detuvieron el corazón de justicia y libertad de las Mariposas.  Mientras estuvo preso Manolo dijo las siguientes palabras compañeros, estamos sufriendo un revés pero no hemos sido derrotados, libertad o muerte.  Fue la única vez que vio llorar a Minerva en la cárcel Lina. Después de siete meses de prisión en Agosto, fueron liberadas y llevadas a un arresto domiciliado.  Luego de ser liberadas las hermanas buscaron de manera insistentes visitar a sus  maridos, a las cárceles donde se encontraban, eran tan amadas que las mujeres se acercaban a Dede una de las hermanas mayores para decirles no dejes que las mariposas se arriesguen y tomen el camino oscuro hacia Puerto Plata, le decían cuida las Mariposas. Pero Minerva convencida de que la OEA había iniciado su influencia sobre el gobierno, dudaba de que algo pudiera ocurrir en contra de ellas, se armaba de valor y continuaba sus visitas.

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