El Amor Vence Al Orgullo "la Camisa De Margarita"

El amor vence al orgullo.

“La camisa de Margarita” de Ricardo Palma

En este ensayo se discutirá el tema del amor frente al orgullo en el cuento “La camisa de Margarita” de Ricardo Palma.

“La camisa de Margarita” es un cuento que se desarrolló en la ciudad de Lima en el año de 1765. El cuento hace alusión a un refrán muy popular en Lima “-¡Qué! Si esto es más caro que la camisa de Margarita Parejo.” (3)

Los protagonistas del cuento son Margarita Parejo (hija de don Raimundo Pareja) y don Luis Alcázar (sobrino de don Honorato). Ella es presentada como una bella señorita de esas que, es inevitable voltear a verlas. Esto es fácil deducirlo, ya que en el cuento se puede leer “La muchacha era una de esas limeñitas que, por su belleza, cautivan al mismo diablo y lo hacen persignarse” (12-13). Asimismo, también nos damos cuenta que ella es una niña mimada. El al contrario es presentado como un “mancebo arrogante” (16), que además de todo era pobre. Llega un momento en el cuento en el que los dos jóvenes se conocen, y se enamoran a primera vista. Aquí es donde se presenta por primera vez el amor, el amor entre dos jóvenes. El amor de pareja. Como era de esperarse, don Luis fue con don Raimundo a pedirle la mano de su hija, Margarita. Este cortésmente le dijo que no, “…diciéndole que Margarita era aún muy niña para tomar marido…” (33). Pero la verdadera razón era que don Raimundo no quería emparentar con un pobre, como don Luis. Así se lo hizo saber a un “amigo,” y este se lo hizo saber a don Honorato. Obviamente, a don Honorato no le gustó nada la razón de don Raimundo para desairar a su sobrino. Y es aquí donde se presenta por segunda vez el amor. Pero esta vez es amor de familia, el amor de un tío hacia su sobrino. A Margarita tampoco le gustó nada la decisión de su padre, y como toda niña mimada, hizo su berrinche “…gimoteó, y se arrancó el pelo, y tuvo pataleta…” (44) y hasta enferma se puso. Tanto era el amor de Margarita hacia don Luis que ya que no podía estar junto a su amor “…hablaba de meterse a meterse monja…” (46). Se puso tan grave, que don Raimundo llamó a que examinaran a su hija y todos le dijeron que su hija tenía tuberculosis. La única solución que le dieron fue que la casara con el joven o que la sepultara.

Ya que el padre amaba tanto a su hija dejó a un lado su orgullo y decidió dejarla que se casara con don Luis. Así fue con don Honorato a pedirle que dejara que su sobrino se casara con su hija. Obviamente don Honorato se negó, y don Raimundo le rogó dejando a un lado su orgullo (por segunda vez). Cuando don Raimundo se cansó de rogarle a don Honorato, este le puso una condición para que su sobrino se casara con Margarita: “don Raimundo me ha de jurar ante la Hostia consagrada que no le regalará un ochavo a su hija ni le dejará un real en la herencia” (67-69). Don Raimundo, demostrando

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