El Color Que Cayó Del Cielo - Análisis

“La experiencia no tiene valor ético, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores. Demuestra que el futuro será idéntico al pasado.” Es en esta frase célebre pensada por Oscar Wilde donde se puede determinar las características que llevaron a Lovecraft a plasmar sus experiencias personales, sus creencias y su estilo en una de las obras más fascinantes de terror cósmico, aspectos que serían rechazados naturalmente por aquel siglo caracterizado por ser muy religioso, en el cual se desarrolló la vida de Lovecraft. Lovecraft poseía una ideología en que se mezclaban el ateísmo, el racionalismo y las aficiones ocultistas; características empleadas en una de sus obras: “El color que cayó del cielo”

Lovecraft fue un escritor cuya inspiración derivó de los avances científicos en áreas como la biología, astronomía, geología y física, que, de alguna u otra forma, disminuían el valor que tiene el ser humano, siguiendo este tipo de fundamentos, Lovecraft se sentía impotente y condenado en un universo mecánico y materialista, un pequeñísimo punto en el vasto e infinito universo. Estas ideas le dieron a Lovecraft razones de peso para su ateísmo el cual se ve marcado en la obra por el hecho de que en su obra, al investigar el origen de la roca proveniente de otro mundo, el autor involucra a expertos de la Universidad de Arkham quienes acuden a las afueras de la casa de Nahum, un campesino local para recoger muestras y analizar el objeto desconocido. Su participación, aunque no es trascendental muestra el ateísmo de la obra ya que al dar su opinión toman a manera de burla la opinión religiosa de los habitantes del pueblo y le atribuyen todos los sucesos extraños provocados por la roca a causas científicas. El ateísmo toma forma una vez más gracias a los prejuicios de la familia Gardner quienes hicieron caso omiso de lo que se hablaba en el pueblo acerca de la caída de la roca, decidieron prestar atención a los comentarios de los investigadores tomando como hechos normales a todo lo extraño que sucedía alrededor de su hacienda, es decir, rechazaban la idea de la participación de cualquier causa sobrenatural.

Para comprender el aspecto racionalista que existe entre la vida de Lovecraft y el desarrollo de la obra es necesario ubicarse en un contexto histórico cultural el cual se llevó a cabo en el siglo XVIII, siglo en el que surgieron los mitos de Cthulhu gracias a su más grande exponente: H.P Lovecraft. El racionalismo materializado en el libro de Lovecraft nos muestra la independencia del pensamiento en Ammi, cuya mentalidad e ideas hacían caso ajeno a las conjeturas de los investigadores, él sabía que el color fosforescente e indescriptible que emanaba de la roca era causa de algo sobrenatural que Lovecraft no deja del todo claro en la culminación de la narración. El narrador, cuyo nombre no es mencionado a lo largo de la historia deja a libre criterio

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