El Nuevo Origen De Los Hombres

El nuevo origen de los hombres.

Los dioses fueron obligados a hacer trabajos penosos cavando canales y limpiándolos, después de un periodo de 3600 años deciden que ha sido demasiado y aprovechando la noche se alzan en armas contra su soberano: Enlil. Este disgustado convoca a los dioses para escuchar sus protestas, una vez en la reunión deciden que Araru, la diosa madre, cree a los mortales para realizar estas tareas. Para ello crea siete hombres y siete mujeres de los cuales nacerá una gran población, numerosa en exceso. Llegaron a ser tan numerosos que Enlil no podía descansar debido al ruido que producían. Entonces Enlil envía una peste, después una sequía, y cuando esta también falla envía una hambruna hasta que Ea convence a la diosa madre para que cree siete hombres y siete mujeres superiores a todos los demás que enseñan a los hombres a vivir en paz con los dioses, la catástrofe llega hasta tal punto que la gente se come a sus hijos y no pueden ya realizar el trabajo para el que fueron creados. Entonces Enki y Enlil discuten cual es la forma de actuar y Enlil decide hacer una “maldad” enviando la más terrible de sus armas: El Diluvio. Sin embargo Enki, apiadado de la humanidad, advierte a un hombre que era hijo de Ubara-Tutu, rey de Shuruppak, y cuyo nombre era Atrahasis, de lo que va a ocurrir, así como de la duración del diluvio y le ordena que construya una barca de 120 codos de alto. Una vez construida Atrahasis mete sus riquezas, a su familia, sus animales y los animales salvajes. El Diluvio terminó, y todas las voces habían enmudecido, pues “toda la humanidad había sido cambiada en barro” , entonces Atrahasis soltó unas aves, fueron una paloma y una golondrina y en otra ocasión un cuervo, cuando el comportamiento de los animales le indico que podía hallar tierra desembarcó y realizó una gran ofrenda a los dioses, en la que estos discuten sobre quien le ha perdonado la vida a ese humano, en ese momento Enki explica a Enlil lo que había ocurrido y le convence de que los hombres han de seguir viviendo pero frenando su reproducción. La responsabilidad de esto cae sobre las mujeres, con la esterilidad o bien deliberadamente en ciertas categorías sociales.

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